Memorias, entre el pasado y el presente (1)
Fecha: 02/03/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: zorroblanco2003, Fuente: SexoSinTabues
... en la parte oscura bajo el culo de su madre, donde sin duda su vagina era atravesada por el falo paterno y en los juegos de luces y sombras creía adivinar las formas, aunque en realidad aquí su imaginación ponía más de su parte que la visión real, pues lo que no estaba iluminado directamente por los rayos lunares se convertía en una mancha negra informe. Cuando su madre subía el trasero, especialmente se marcaba la unión de sus cachetes, para acto seguido volver a caer sobre la verga erécta clavándosela hasta lo más íntimo, enfundándola en su vagina como el sable entra en su vaina. Cathy tampoco dejó de mirar la escena, aunque se sentía avergonzada por espiar aquel acto de intimidad suprema entre sus padres. Ella era ya toda una mujer, hacía años que tenía el periodo y había empezado a explorar su sexo, especialmente en los momentos húmedos de la ducha, usando la alcachofa y jugueteando con las presiones del agua sobre su clítoris, había conseguido orgasmos deliciosos. Y ahora que contemplaba un acto sexual pleno, tan solo a unos metros de ella, y aunque pensar que eran sus padres quienes lo hacían le causaba bochorno, en su entrepierna sintió la humedad de su sexo comenzó y la excitación le subió hasta la boca. Ella lo notaba, casi podía olerlo, pues conocía bien el olor de su sexo cuando la calentura que subía desde sus bragas hasta su pituitaria. Mientras ambos contemplaban el acto, extasiados, la acción comenzó a acelerarse, como si le hubiesen dado al avance rápido de ...
... vídeo. Su padre agarró por la cintura a su madre y sujetándola con firmeza, empezó a darle fuertes embestidas desde debajo suyo, provocando sonoras palmadas cuando sus muslos chocaban contra su culo, clavándosela con gran rapidez y fuerza. A partir de ahí, su madre gimió más fuerte y comenzó a girar la cabeza de nuevo, lanzando su larga melena rubia hacia adelante y hacia atrás, en una explosión de placer supremo. Para finalmente caer abatida y sudorosa de nuevo sobre el pecho de su marido. Ahora todo era como a cámara lenta, mientras sus caderas y su culo seguían moviéndose despacio, aún con la verga clavada en lo más intimo de su ser, parecían disfrutar de los momentos finales del acto que ya termnaba, recuperando la respiración tranquila y profunda tras las penetraciones despedidas de hacía apenas unos instantes. Cathy, al ver que todo había acabado ya, tiró con fuerza del brazo a su hermano y se lo llevó de allí. Ambos volvieron, silenciosamente como gatos en la noche por el pasillo, en dirección hacia sus dormitorios. — ¿Has visto lo que hacían? ¡Qué polvo han echado!, ¿no? —exclamó exultante Tom nada más entrar al cuarto de su hermana. Cathy le ordenó silencio, temerosa de que los oyesen. — No hemos visto nada, ¿me oyes? No se te vaya a escapar delante de ellos —le advirtió. — ¡Si claro, es que es la primera vez que veo follar en directo! —exclamó Tom con sinceridad apabullante. — No seas guarro Tom, anda y acuéstate, ¿vale? —le apremió empujándole a través de la puerta ...