Mi tía me sedujo II
Fecha: 08/03/2019,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Cold_P, Fuente: CuentoRelatos
... encogía y formaba un ovillo con su cuerpo. Confuso, intenté penetrarla nuevamente pero ella me detuvo y en un susurro alcancé a oír un débil “dame un momento”. A los pocos segundos ella tuvo una pequeña serie de convulsiones y se volvió a quedar acurrucada.
Fueron a lo mucho 3 minutos, pero para mí fue una eternidad y, durante ese tiempo, luché porque no se me bajara la erección. Pero mi tía se recupero y con una sonrisa de oreja a oreja se levantó y me beso de forma inusitada. Fue con amor y con pasión a la vez. Fue un beso tiernísimo y a la vez muy mojado.
—Gracias por uno de los mejores orgasmos que he tenido. Hace mucho que nadie me hacía llegar al cielo. – me dijo mi tía después de aquél beso – Sobrinito, soy tuya. Ahora y cuando quieras. Si me coges así de bien, siempre vas a tener sexo. Quizá no sea tan loca como Angie o una joven incansable, pero si una mujer ávida de sexo. – tomó mi verga con una mano y la otra la posó sobre mi pecho – Perdona que te hiciera esperar, pero me diste un gran orgasmo. En recompensa, dime qué quieres y yo lo hago… Me tienes calientísima – y tomó una de mis manos y la colocó en su vagina. Estaba ardiendo
—¿Lo que yo quiera? – pregunté con alevosía
—Lo que quieras Mario. Mi culo es virgen, si lo quieres… Nadie lo ha penetrado más que con algunos dedos. Cógeme por ahí si quieres. Hazme fotos o un video. Lo que quieras cabroncito. Soy enteramente tuya. – dijo con emoción
—¿Nadie te ha cogido por el culo? – pregunté incrédulo. ...
... Ese culo era un monumento a la belleza y no creía que fuera completamente virgen.
—Nadie. Sólo Jesús y con los dedos. Sé que duele un poco, pero estaría dispuesta a intentarlo, si quieres. – respondió con timidez
—Pues me cortaste un poco zorra – dije intentando sonar un poco ofendido, pero lo cierto es que me sentía halagado de haberle proporcionado tanto placer a una mujer. Introduje dos dedos en su concha, ya empapada por culpa de mis dedos y añadí – pero por ahora quiero que te tragues mi leche.
—Pensé que jamás me lo pedirías… - dijo con una sonrisa en el rostro y de inmediato se hincó
Mi tía era grande mamando verga. No pasaron ni 10 segundos y yo ya empezaba a gemir como un burro. Ella, de vez en cuando, volteaba la mirada y me observaba con aquellos ojos color miel tan tiernos. Su cara era un poema y cada vez me excitaba más. Acariciaba mis huevos mientras continuaba su trabajo de felación. Pasados unos 20 minutos, estaba a punto de terminar y le avisé. Ella se despegó de mi miembro y me soltó “Dame tu leche papasito, que esta zorra se la va a tragar toda” y se engulló nuevamente mi pene. Instantes después regué su boca con una ración impresionante de semen, a pesar de que, momentos antes, había descargado dentro de ella.
No dejó una sola gota y le levantó feliz. Yo terminé rendido y, sin importarme nada más, la besé. Metí mi lengua hasta el fondo de su boca y amasé sus hermosas, suaves y firmes nalgas. Nos acostamos en mi cama y unos minutos después, ...