Doble placer
Fecha: 10/03/2019,
Categorías:
Masturbación
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... blanco tanteando la sonrosada cueva de la negra. Me causó curiosidad ver una conchita tan hermosa, rosada y sin un pelo, en contraste con esa verga blanca y sabrosa. La penetró de golpe y comenzó a bombearla con fuerza golpeando su voluptuoso cuerpo contra la roca, luego la tomó por las axilas y la levantó de modo que su cuerpo quedó en el aire, enrollado en el del hombre que era bastante mas grande que ella. La escena me excitó, comencé a moverme mas rápido sobre la botella y cada segundo que pasaba sentía más y más placer.
El hombre se concentró entonces en las tetas de la negra, adornadas de enormes pezones negros como chocolate, los halaba con sus labios, los rodeaba con su lengua en círculos. Yo comencé a estirar los míos, tenía ambas manos libres, una para cada teta, los froté y acaricié sin dejar de moverme, sin dejar de sentir el calor que la botella me estaba dando. En un segundo me inclinaba hacia atrás y frotaba mi culo más fuerte y al siguiente me inclinaba hacia delante y me movía cada vez más rápido para incrementar las sensaciones de mi clítoris.
Ahora el hombre tenía a la hermosa mujer de color en cuatro, un primer plano de su culo me dejó atónita, que nalgas madre mía, enormes y prietas. El hombre las amasó y comenzó a meterle un dedo por el ano. El la tocaba en algún lugar y yo hacía lo mismo con mi cuerpo, era increíble, sentía como si yo fuera esa mujer, como si ese hombre me estuviera tocando.
Sus gemidos y los míos eran uno solo, los gemidos de ...
... tres seres en contacto con su placer, con su cuerpo, elevándose más allá de este mundo, unidos por una misma causa, con algo en común en ese momento aunque nunca se conocieran. Y en ese momento pensé en Vudu Blanco, tampoco lo conocía y sin embargo me sentía tan unida a él en ese instante… como si el estuviera sintiendo todo lo que yo sentía, como si hubiera presentido mi placer al sugerirme ese reto. Deseé que el pudiera verme en ese momento….
Imaginé en esos deliciosos momentos que la botella era la verga de Vudu Blanco, esa verga que había conocido pocos días antes por fotos, enorme, gorda, desafiante, elevada a partir de una de sus manos que parecía sostener su interesante tamaño, una verga mucho mejor que la del hombre del video, la "Verga de Vudu Blanco" si que parecía una botella…. La sentía debajo de mi cuerpo, imaginaba que me frotaba contra ella, la deseaba. Todas esas imágenes se mezclaban en mi mente haciéndome erizar y excitar más y más, las de la película, lo que estaba sintiendo con la botella y lo que estaba imaginando.
El hombre estaba cerca de su orgasmo, su verga se deslizaba ahora por el culo de la negra, se frotaba entre sus nalgas apretadas, en su cara se notaba su placer, sus gestos me excitaba a mí. La negra se tocaba el clítoris como loca, sus movimientos aumentaron al igual que los míos.
La primera en correrse fue ella, que aguante el de ese hombre… aunque tampoco tardó mucho… un par de chorros de chocolate blanco impactaron en las nalgas de ...