A CALZÓN QUITADO (cada vez más quitado)
Fecha: 14/10/2025,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... cubría y vi, por primera vez… (“por primera vez” sin espiar), la gloriosa y bellísima desnudez en todo su esplendor, antes que resolviera depilarse, siguiendo la moda y consejos de amigas, o… deseos de amigos… Todo esto supuestos de mi imaginación.
Al instante, “descubrió” mi presencia…
-¡Oh Dani! ¡Perdoname! ¡No te vi!
Levanté la vista del libro…, supuestamente enfrascado cuando se desnudó…
-No mami, no tenés que preocuparte, estaba absorto en la lectura.
-Es que no te vi, de verdad, estaba pensando en que ponerme…
-¡Jeje! ¡Cualquier cosa que te pongás…, te verás…, y te verán… hermosa…
-¡Ay nene! ¡Sos un amor! – No se apuró demasiado a levantar la bata y, teniéndola en su mano, cubriéndose sin demasiada “prolijidad”, vino hasta mí y agachándose, en la medida que lucía sus hermosísimas tetas, me besó cariñosamente en la mejilla. - ¡Mi querido bebé! Sos mi eterno bebé…, mi amor…
¡No tengo remedio! Como alguna vez me había definido, luego de una lectura con un personaje a quien veía tan calenturiento como yo: lujurioso y pervertido…, así soy…, y mi madre lo soporta y me quiere…
¡Yo también la quiero… (“quisiera…”), verla desnuda en la cama abajo mío… ¡Hijo lujurioso y pervertido es poco!
Así era prácticamente, día a día. Ella luciendo su incomparable belleza y yo tratando de mantenerme impasible…, o disimulando las carpas que se formaban en mi entrepierna.
Creo…, más bien estoy seguro, que mi madre veía más de una vez, esa indolente carpa, pero no sé si pensaría ...
... que es por ella o por alguna de mis amiguitas, que yo tanto frecuentaba o traía a casa con su complacencia.
Porque así era mi madre: desaparecía por el tiempo necesario que necesitara junto a mi pareja en ese momento, o novia, o lo que hubiera en curso. Siempre con total delicadeza y discreción.
Por supuesto, jamás puse reparo o hice algún comentario sobre sus salidas con “amigas” y sus llegadas de madrugada cuando no era día de trabajo.
Durante la semana, no pasaban menos de tres o cuatro días que mi madre llegara un par de horas más tarde, pero, previsora siempre, dejaba preparada la cena, por si yo quería dormir temprano. ¡Un verdadero ángel! Y eso fue lo normal hasta mis 15, como dije.
-Dani, tesoro, no te estoy retando ni estoy enojada, pero es una costumbre desagradable el espionaje. – Yo estaba en mi tablero, dibujando. - No lo hagás cuando me estoy bañando. Más de una vez me viste desnuda, y si querés volverme a ver, no tenés más que decirme. Vos sabés que yo te adoro, y nada entre nosotros puede ser un secreto…
-Pe…pero me da bueee…, me da vergüenza…
-Conmigo no tenés que tenerla… Soy tu madre, y te quiero mucho, mucho, con todo mi corazón y mi alma, y quiero que seas feliz…, absolutamente feliz… - Se acercó al taburete y me besó en el cabello. - Si te hace feliz verme desnuda…, te diré que a mí también me hace feliz saber que te gusta verme desnuda… Qué mejor que mi hijo para opinar sobre mí: que soy una mujer digna de ser vista desnuda…, supongo, sin ...