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Don Chente I; El Viejo Mecánico
Fecha: 18/10/2025, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: Jessi696, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... vida. Sus palabras me electrizaron. Cabalgué sobre él con más fuerza, sintiendo cómo me llenaba por completo. —¡Ahhh,así, mi amor! —gimió—. ¡Qué apretada estás! —No me hable de usted—supliqué—. ¡Hábleme como soy! —Jessi...—rugió—, tienes unas tetas perfectas. De pronto, me alzó con sus brazos fornidos y me empujó contra la pared, embistiéndome con una fuerza que me dejaba sin aliento. Los sonidos de nuestros cuerpos mojados chocando llenaban la habitación. —¡Así,papi, así! —grité, en un éxtasis que no sabía que existía. —¡Nunca te olvides de mí!—gritó él. Una explosión de puro placer estalló en mi vientre, haciendo que me convulsionara alrededor de él con un grito prolongado. Él, entonces, me sentó de rodillas y puso la punta de su miembro, palpitante, en mis labios. —Trágatelo,mi amor. Es todo para ti. Un líquido espeso, amargo y caliente llenó mi boca. Tragué, sin dejar de mirarlo a los ojos. —Buena niña—musitó, acariciándome el cabello—. Ahora ve a lavarte. Que no te vean. Mientras me enjuagaba bajo la regadera improvisada, oí la lona moverse. Él estaba allí, desnudo y de nuevo erecto. —Me quedé con más ganas—dijo, su voz áspera con deseo—. Pégate a la pared y abre esas piernas que me vuelven loco. La sensación del agua caliente en mi espalda y su cuerpo entrando por detrás fue abrumadora. Los embates eran más fuertes, más profundos, y el sonido de sus muslos contra mis nalgas era un aplauso húmedo y obsceno que me excitaba hasta el borde del delirio. —¡Voy a venirme dentro!—rugió. —¿Qué?¡Estás loco! —grité, sobresaltada, la fantasía chocando con la cruda realidad. —Quiero compartir mi vida contigo,Jessi. La magia se rompió. "¡No confunda las cosas, Vicente!", le espeté. Empujé la lona a un lado, agarré mi ropa y salí corriendo a la seguridad de mi casa, justo a tiempo para secarme y vestirme antes de que mi madre regresara del mercado. El olor a él, a nosotros, todavía impregnaba mi piel.