1. La reina Verónica y su lucha en desventaja


    Fecha: 21/10/2025, Categorías: No Consentido Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... en la pelvis se clavaban en sus huesos, haciéndole sufrir como si tuviera una lesión. Sin embargo, los negros querían que su orden se repitiera, y le agarraron fuertemente por las delgadas muñecas, sin tocar ni una parte de su cuerpo embadurnada, para obligarla a ponerse de pie. A tirones, Verónica se dejó llevar y quedó apoyada sobre sus pies, aunque tremendamente débil debido al destrozo que aún sufría en su pelvis.
    
    Todo el semen que resbalaba por su piel le ardía como el aceite caliente le incomodaba muchísimo. Tenía tanto en la cara que sentía sus mejillas pesadas, y le costaba abrir los ojos pues tenía semen en torno a ellos. Los negros le gritaron, increpándole que comenzara a ejecutar su ridícula danza. Taladraban sus oídos con amenazas, y ella tenía miedo de que volvieran a magullarla, a maltratarla.
    
    Así que con mínima decisión, llevada casi por la inercia que sus músculos agarrotados ya habían aprendido en todos sus calentamientos, Verónica llevó sus manos, ahora doloridas de tanto agarrare a las sábanas donde la violaron, a su fina cintura, la cual también sufría internamente las heridas abiertas de su doble desfloración. Aguantando el latido de sus carnes abiertas, miró hacia el frente, como fijándose en un punto ajeno al de sus folladores. 
    -¡Ay!- gritó, que ya casi parecía perder el equilibrio, rota por la aflicción.
    -Por favor, ¡no! Sólo déjame, lo haré, estoy un poco adolorida, voy…- suplicaba la gran luchadora, y mientras lo hacía un chorretón de ...
    ... esperma se le caía de la nariz al interior de su boquita, recibiéndolo con desagrado pero sin atreverse a escupir por lo que dijeran los corpulentos acosadores. Sintió el sabor del esperma, deslizarse por su garganta, lo notó ácido y denso, muy caliente, pero reprimió sus impulsos y lo tragó hasta el fondo.
    
    Su pelo rubio se esparcía de forma sensual por detrás de la joven. Y debido a estar cubierta en gran parte por semen, la luz de la habitación brillaba sobre las partes manchadas de su cuerpo, incluso algunas gotas parecían desplazarse y cubrir más extensión sobre la sensual piel. Sus tetas rebotaban libres, removiendo el esperma que descansaba como rocío sobre una bella flor. Esparcía aroma a hombre, ella podía olerlo claramente.
    -¿Te pregunto, mi reina o mi puta preferida... Quieres otra caída?-
    -Vamos cabrona, di que si. Quiero reventar el culo y mi amigo tu chocha...-
    -Además quiero dejarnos bañada de orina y semen como trofeo, puta...-
    
    Como movidos por el rayo, mientras Verónica se frotaba para vencer los calambres sufridos durante su ejecución, los enmascarados se abalanzaron sobre ella y la levantaron como si fuera una vulgar muñeca, sin esfuerzo. La arrollaron contra el lecho revuelto, cayó cerca de las manchas de sangre que aún recordaban la pérdida irreparable de su castidad. Jugaban con sus extremidades y con su torneado tronco como si nada, ella se perdió entre los brazos que la colocaban en la postura que ellos quisieron. Verónica sintió como le apretaba el ...