Me Fornico La Mascota Como La Perra Que Soy - Relatos Eróticos

Me Fornico La Mascota Como La Perra Que Soy

Mi nombre es Viviana, tengo 33 años,soy de Chile, soltera y trabajo como ejecutiva proactiva en oficina y terreno para una cia en el sur de mi país.
En el edificio de departamento que la empresa me designó para vivir,no se permiten mascotas y yo echaba de menos,a la que no pude traerme del norte donde recide mi familia.
Cuando regresaba de noche de la oficina a mi piso de apartamento, en el estacionamiento del edificio,casi siempre,me encontraba con Estefany;una vecina adulta joven.A ella, constantemente,la veía que se reunía con un par de hombres, amigos suyos al parecer,los cuales; bajaban de la van, con uno o dos perros grandes.
La actitud de ella con los canes,me parecía normal,de una persona que gusta de los animales y que no le es permitido tenerlos en casa.
Pero los rumores que escuchaba de algunos vecinos,era de que la habían espiado y visto, teniendo sexo oral con los perros en el aparcadero.
Yo no lo creía posible,e incluso lo que aceveraban,de que a escondidas, subían a los canidos al interior de su piso de departamento y hacían orgías con los animales.
Reconozco que en un par de ocasiones en el estacionamiento,me quedé encubierta tras un vehículo, mirando,como Estefany; estimulaba con la mano,el miembro peludo del perro.
También confieso que me pase fantasias, cuando los espie, avivando a la pareja de canes, para que tuvieran sexo e ilusionada;con ver a mi vecina, interactuando con los animales.
Entonces una noche de viernes,tuve la casualidad de ...

... encontrarme con la escena,de ver a la Estefany, lamiendo y chupeteando el colorado y curvo pene de un gran danés.
Por tanto,no pude contener un sonido de expectacion por lo que veía y me descubrieron que los espiaba.
Me quedé enmudecida y paralizada de los nervios, cuando ví, que el enorme perro se me acercó.Por suerte,este no era agresivo y al atinar a hacerle cariño con la mano en la cabeza y al hablarle como si fuera un niño pequeño,le caí en gracia y me lamió las piernas.
Cuando se me acerco mi vecina, me puse colorada y tartamudeando,le prometí que no le diría a nadie lo que acababa de ver.
Por tanto, la Estefany me dijo, que por que no le chupaba la verga a su mascota,ya que tanto le guste yo a él.
Estaba nerviosa, ansiosa y excitada a la vez con la invitación,sin decir palabra,moví la cabeza en señal de aprobación.
Tras saludar a uno de sus amigos, que le tenía sujeta la correa al perro,me agaché al lado de mi vecina, que le sostenía las ancas traseras al Enseguida, la Estefany me acerco con una mano, el miembro peludo y el par de pelotas del canido a la cara.
Indicándome de que le agarrara el tronco y le echara para atrás el capuchón con la mano; así lo hice.Luego y tímidamente,le dí un beso en el puntudo glande colorado, para proseguir,por languetearselo.
Agradandome el sabor ácido salobre y algo picante de aquella verga, comencé a engullir su curvo falo adentro de mi boca.De ahí, agarre el ritmo de succionar y escupir aquel pene de perro, que me llegue a ahogar con ...