Me Fornico La Mascota Como La Perra Que Soy - Relatos Eróticos

Me Fornico La Mascota Como La Perra Que Soy

... la espesa saliva y pegajoso líquido preseminal de este gran danés.
-"Continuemos la velada canina en mi departamento...Y para asegurarnos de que no te vayas a arrepentir ni a arrancar,te vas a quitar toda la ropa acá y te la guardaremos en la van a modo de garantía,de que vas a participar con nosotros y no nos delataras;de acuerdo Perrita?..."-
Estefany me tenía en sus manos y no me quedo otra que acatar su convidada.Abochornada y tiritando,le entregué en las manos a su amigo;mi blazer,blusa, sostén,falda y calzón.
Quedándome con las puras medias de nylon y los zapatos con tacos,me cubrí con el brazo los pechos y con la mano la vulva.Con las blancuzcas y voluminosas nalgas al descubierto, fuí subiendo las escaleras, mientras el can, me iba langueteando los muslos.
-"Miren a la quiltra que les traje, para que se diviertan nuestras mascotas!"-
Así fue como me presentó mi vecina ante sus invitados, la mayoría hombres y junto a otro perro grande con bosal.
Los silbidos y picantes piropos de los presentes no se hicieron esperar, al verme desnuda y saludando con una mano;como una tonta.
Entonces la Estefany, me conminó a que me pusiera en cuatro patas,en tanto que me colocaba un collar con correa al cuello.
Aquella denigración era para salir de ahí, pero extrañamente,eso me agrado y asentí con gusto de ir gateando por el living;tras ser conducida de la cadena por mi vecina.
Al llegar de frente a la entrepierna de cada uno de los hombres que estaban en el sillón, ellos ...

... sacaban sus vergas erectas de los pantalones, para que yo se las mamara.
Excitada por el morbo que me provocaba el personificar a una perra en celo,toda golosa fuí, chupando por turnos,los seis falos que se me presentaban.
Recuerdo que estaba como poseída,tras la degustación de miembros masculinos y empecé a pedido de ellos,a menear el trasero y a gimotear de contenta, cuál perra.
En eso fue, que la Estefany, algo pegajoso y dulce,me embadurno con espátula entre los glúteos y la entrepierna.Aquello dió pie, para que el gran danes,se me acercara al trasero y comenzara a languetearme entre el ano y la vulva y viceversa.
Aquellos lametazos en mis partes pudendas,me hicieron gemir y tiritar de placer.Enseguida,estos hombres me acercaron a la cara, al otro perro por la parte posterior, en donde se evidenciaba, un sobresaliente y más grande pene puntiagudo.
Caída en un trance, comencé a lamer y luego a engullir a aquel pene canino, mientras sentía que por detrás,se me iba montando la mascota de la Estefany.
Así,la dueña del perro,lo dirigió,para que lograra meter su falo a través de mis glúteos y pudiera introducir más de la mitad del pene, adentro de mi pegajoso recto.
Casi le muerdo el pegoteado glande al otro can, cuando grité de éxtasis, al sentir a aquella verga curva, que se retorcía en mi ano.
Hubo una ovación de los varones presentes, cuando comencé a hacerme pipí de puro placer,en tanto que intentaba,empinar más el trasero, para que el perro metiera completo su ...