Mi hija me sedujo y no me resistí
Fecha: 16/03/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: arpharod, Fuente: CuentoRelatos
Después del divorcio el contacto con mis hijos se fue enfriando al punto de que nuestras conversaciones telefónicas se limitaban a cortas palabras de saludo y en forma esporádica. Así que cuando Karina me puso al tanto de sus planes de que pasaría el fin de semana en mi casa, quede en estado de shock, del cual tarde varios minutos en recuperarme. Karina llego acompañada de dos hermosas hijas, Vicky (de Victoria) de 6 y Laura de 4 años, las cuales solo conocía por fotos. Las niñas se adaptaron rápidamente al ambiente, más sabiendo de antemano que la playa estaba a solo 50 metros de la casa.
Karina se cambió de ropa, poniéndose un despampanante bikini amarillo que contrastaba con su piel morena, mostrando en todo su esplendor su voluptuosa figura, había aumentado unos kilitos desde la última vez que nos vimos, los cuales le sentaban de maravilla. Debido a que era temporada alta o de vacaciones, la afluencia de personas para ser un día viernes en la tarde era masiva, sobre todo de mujeres luciendo sus diminutos trajes de baño, dejando todo o casi todo a la vista y muy poco a la imaginación.
Yo caminaba llevando de la mano a Vicky, entre ambos había surgido una sorprendente y rápida identificación, algo que dejo más que admirada a mi hija, ya que la niña era poco dada a demostrar sus simpatías por alguien, detrás venían Karina y Laura. La verdad es que después de casi 10 años viviendo solo, había adquirido ciertas costumbres y una de ellas era el ir catalogando los culos ...
... femeninos, mofletudos, caídos, manzanitas, etc., cosa que no pasó desapercibida para mi hija, quien espero el momento adecuado para reclamármelo.
Ya instalados bajo la protección de un toldo alquilado, Karina se recostó boca abajo, dejando su espalda, sus muslos y por supuesto sus ampulosas nalgas para que recibieran la caricia de la luz del sol, yo por mi parte jugaba con las niñas a la orilla de la playa, sin dejar de observar las distintas y variadas presentaciones de nalgas femeninas, aunque había más de un par, más dignas de lástima que de admiración, bueno nadie es perfecto, cuando volvimos mi hija charlaba animadamente con un par de damas, serian cerca de las 6 cuando comenzamos a recoger nuestras cosas.
-Papá te voy a decir una cosa y espero no lo tomes a mal
-Tú dirás.
-Si quieres ver un culo... tienes mi permiso para morbosear el mío... sin poner esa cara de yo no fui, que desde que llegamos no has dejado ni un segundo... y yo pasando pena por partida doble, si doble... por un lado las mujeres, mirándome con lastima ya que piensan y con razón que tu no me respetas eso sin contar con las niñas... por otro lado los hombres que no entienden que estando con una hembra como yo estés mirando otras mujeres.
-Está bien... tienes toda la razón para estar molesta, disculpa no era mi intención... cálmate ahora hablo yo y tu oyes... es verdad, la discreción no es una de mis virtudes y tratare en lo posible de ser más discreto, pero en lo referente a que te vea a ...