Horas extras doble vida 2 - Relatos Eróticos

Horas extras doble vida 2

... la lengua mientras me amasaba el culo así durante varios segundos que se me hicieron eternos. 

Cuando recorre la respiración fue Joan el que ocupó mi boca dejándome yo llevar con la que el beso de la apasionado. 

Adolfo. Bueno que me decís eso o no es una hembra preciosa. 

Frank.Desde luego esta apetecible. 

Adolfo. Pues ya sabes es toda tuya. 
Nena pórtate como una señorita y da placer a este macho. 

Esto no me lo esperaba me imaginaba que me tocaría ser follada por aquellos dos tipos así que estando en el barco no tenía mucha elección. 

Aquel tipo ya se agarraba la polla y comenzaba a tener un buen tamaño por lo menos de grosor aunque menos larga que la de mi amante mientras que la de Joan estaba completamente tiesa y era más delgada. 

Baje las escaleras del camarote y esperé a que bajase aquel tipo aunque lo hicieron los tres Frank comenzó a besarme mientras me acariciaba todo el cuerpo sus manos eran duras gruesas y enseguida empecé a sentir como un dedo intentaba penetrarme mi ano haciéndome algo de daño cosa que Adolfo sugirió que me lo lubricase. 

Joan aprovechó para darme su polla mientras Adolfo ya se lo estaba apoyando allí de pie junto a la cama así que colocándome de a cuatro comencé a chupar aquellas dos pollas alternando una y otra en mi boca. 

Frank tenía prisa y enseguida comenzó a follarme era un poco rudo y de vez en cuando me hacía daño aunque yo intentaba gemir como una buena hembra estuvo un buen rato dándome hasta que su ...

... lugar lo ocupo Joan y este me cambió de postura colocándome boca arriba y con las piernas en alto mientras que Frank ahora se lo follaba a él. 

Y yo comenzaba a comerme la polla de Adolfo los jadeos y gemidos eran constantes yo sentía aquella polla estrecha como llegaba hasta casi mi corazón mientras aquel macho tenía que sentir la dureza y grosor de la de Fran toda una sintonía de sonidos gemidos que escapaban de nuestras bocas el primero en correrse fue Fran que derramó una buena cantidad de leche espesa sobre mi boca mientras que para mi sorpresa mi Adolfo compartió esa leche conmigo incluso se metió aquel pollón en la boca. 

Joan enseguida ocupó mi boca con su polla echándole también una buena cantidad de leche pero casi licuada compartiendo un beso apasionado conmigo y probando su propia leche mientras que Adolfo volvía a meterse aquella pija en la boca. 

Cogió con dureza a Joan y tumbando el boca abajo se la clavo de un solo golpe y comenzó a darle con dureza ya cuando estaba a punto de correrse y se la metió en la boca corriéndose y haciéndole tragar hasta la última gota.

Joan se quejaba de que Adolfo había sido un poco duro a lo que este le contestó que era el precio por follarse a su novia. 

Luego me di cuenta de que aquellos dos hombres eran pareja y yo era el regalo para ellos aunque por lo que yo entendí no le salió gratis económicamente. 

Hasta la tarde estuvimos follando perdí la noción de las veces que se corrieron en mi boca y me fui a los tres ...