-
Ari: Prisionero de Mi Piel XVI
Fecha: 04/11/2025, Categorías: Transexuales Tus Relatos Autor: EntreLineas, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... que ella no quiera. Mamá (quedándose sin aliento, sollozando, acercándose a Ari): —Explícame esto, Ari. ¡Dime que no es verdad! ¿Te está obligando? ¿Te está ultrajando? ¿Te tiene amenazado? Ari (sollozando, tratando de hablar, la voz rota): —Mamá… no es como tú crees… yo… lo necesito… yo no puedo… yo lo… lo quiero. Mamá (desesperada, tirando de Ari para separarlo): —¡Como que lo quieres! ¡eres gay, hijo! ¿Qué tienes en la cabeza? ¡ese delincuente te ha lavado el cerebro! Jordan (erguido, con frialdad, dejando a Ari en su pecho como quien exhibe un trofeo): —No se equivoque, señora. Élla sabe lo que hace. Élla me abre la puerta. Élla me espera. ¿Su hijo me prepara la comida y espera con la mesa lista? Yo soy su marido y Ari es mi mujer, así que relájese suegrita y valla a dormir. Mamá (intentando arrancar a Ari de sus brazos, voceando entre sollozos): —¡Suelta a mi hijo! ¡No permito que nadie lo destruya! ¡Te vas ahora de esta casa! Jordan (con una sonrisa que hiere, sin moverse): —No me voy. ¿Lo entiende? Ari está bien. Y si quiere, denúncieme, Ari ya tiene 25 años; usted puede llamar a quien quiera. Pero dudo que su hijo hija la apoye en su denuncia. (Ari se aferra a Jordan con fuerza mientras lloraba, la casa se llena de tensión insoportable. La madre, rota pero firme, mira a los dos, sin saber ya qué camino tomar.) Mamá (entre sollozos, con la voz quebrada pero potente): —Si esto es lo que quieres, hijo… yo no te abandonaré. Pero te juro que esto no queda así. No ...
... mientras yo respire. Jordan (mirando fijamente a la madre con seguridad absoluta): —Hable cuanto quiera señora — y hace un gesto hacia Ari— aquí nadie nos separa. Ari (con la voz rota, apenas audible): —Mamá… por favor… perdóname… (La escena queda congelada en esa tensión: madre llorando, Ari entre amor y culpa, Jordan firme y altanero. La verdad ya está a la vista.) Mamá (con la voz temblorosa pero firme): —Jordan… o como te llames… te largas de esta casa ahora mismo. ¡No quiero volver a verte cerca de mi hijo! Jordan (sin levantarse de la cama, acariciando la cabeza de Ari con descaro): —¿Su hijo? Señora… usted misma la escuchó. Usted tiene una hija y es mi mujer, o no Ari dile a tu mama que eres mi mujer. Ari (sollozando, con la cara hundida en el pecho de Jordan): —Mamá, no, por favor… no lo eches… Mamá (volviéndose hacia Ari, con lágrimas en los ojos): —¡Cómo que no! ¡Este hombre te está usando! ¿No ves? Te quita dinero, te manipula, te aleja de mí… ¡Mira lo que está haciendo contigo, hijo! Jordan (ríe con burla, sin perder la calma): —Yo no le quito nada. Ari me lo da con gusto. ¿O no, muñeca? Ari (entre lágrimas, mirando a su madre y luego bajando la cabeza): —Es cierto, mamá… yo… yo quiero que él esté conmigo… lo amo mama, soy su mujer, Jordán me hace feliz, y si tu lo hechas me voy con el… lo dije mientras lloraba en el pecho de Jordan. Mamá (con la voz rota, cayendo en una silla): —Dios mío… lo tienes embrujado, le has lavado la cabeza… Ari, tú no eres así, ...