MIS BAJAS PASIONES (EL TRABAJO) - Relatos Eróticos

MIS BAJAS PASIONES (EL TRABAJO)

... posesionaba de una de mis tetas apretándola a su antojo. Decidí poner fin a esto y tomé el cinturón con mis manos y lo abroché sin mayor problema, ellos no retiraron sus manos de mis tetas así que me hice un poco para adelante y se las retiré con delicadeza, lo malo ahora fue que con el cinturón abrochado mi vestido se me subió casi hasta la cintura, mi tanguita se mostraba casi por completo, se me veía el triangulito blanco con el encaje alrededor manchada un poco por mi fluidos que ya emanaban de mi interior. En un principio no me di cuenta por estar acomodándome el cinturón para que no me lastimara mis tetas, hasta que vi la cara de sorpresa de los dos que venían a mi lado, estaban con la boca abierta y se acercaban más a mi como queriendo tocar mi rajita con su cara. Rápidamente con mis manos intenté bajarme el vestido y acomodármelo para no seguir dando espectáculo pero los señores me tomaron de los brazos impidiéndomelo, me los empezaron a acariciar pero no despegaban la vista de mi entrepierna, intenté cruzar las piernas pero por lo junto que veníamos no pude hacerlo, no tuve más remedio que resignarme y dejar que se recrearan la vista al tenerme así, aunque movía mis piernas tratando de taparme aunque fuera un poco. Afortunadamente no pasó mucho tiempo para que llegáramos a la universidad. Al momento en que me bajé del carro también fue un desastre, ya que el vestido se me volvió a subir, incluso más que al subirme y los tres profesores no perdieron la oportunidad de ...

... clavarme su mirada. Venga para acá preciosa, le vamos a mostrar en dónde ocupamos que nos traigan su servicio, camina nosotros te decimos por dónde. Dejaron que me fuera caminando por delante de ellos, al parecer no habían tenido suficiente con todo lo que me habían visto y querían seguir contemplando mi culo que apenas se tapaba con mi caminar debido a lo cortito del vestido. No había mucha gente en la escuela, pero los pocos estudiantes que estaban me volteaban a ver y me decían cosas que al principio me incomodaron, pero después me hicieron sentir deseada por ellos. "mamacita andas perdida, te acompaño, estás buscando cliente, estás buenísima, cómo te atreves a vestirte así y andar solita no mames, estás buenísima. Yo sólo volteaba sonriéndoles sintiendo como me subía la temperatura de mi cuerpo. Llegamos a un edificio en dónde me indicaron que tenían algunas salas de conferencias en el segundo piso y que ahí querrían los servicios del hotel, de pronto sonó el celular de uno de ellos y se disculpó conmigo, disculpa pero me buscan en otro edificio y debo ir un momento pero me espero a que subas las escaleras preciosa, anda, sube, nosotros te alcanzamos ahorita, los otros dos también se quedaron al pie de la escalera indicándome que subiera primero, por lo que no tuve más remedio que empezar a subir los escalones. Sabía que lo que pretendían era verme todo el culo que se expondría por completo debido a lo cortito del vestido y ellos al estar detrás de mí me devorarían con la ...