MIS BAJAS PASIONES (EL TRABAJO) - Relatos Eróticos

MIS BAJAS PASIONES (EL TRABAJO)

... habían conformado con estar contemplando mis piernas cubiertas sólo por mis delicadas medias así como mis tetas que se mostraban ampliamente por mi generoso escote; no pude negarme y me resigné a acompañarlos a su escuela con la esperanza de que no pasara nada, aunque en realidad me empezaba a sentir muy caliente. El que me tenía abrazada me condujo a su carro, durante todo el camino batallé para que su brazo no lo bajara más de la cuenta y lo dejara sobre mi cintura, pero él me abrazó más fuerte provocando que el vestido se me subiera y los que venían caminando detrás de nosotros alcanzarán a ver por completo el encaje de mis medias y un poco de mi culo totalmente desnudo, ya que la tanguita la tenía metida entre mis nalgas. En cuanto llegamos a su carro se puso detrás de mí y empujándome suavemente hacia la puerta se me repegó con el pretexto de abrirla, sentí su dura verga en medio de mis nalgas, fingió que no podía abrirla y se movió como si me estuviera cogiendo ahí mismo, yo no dije nada y lo dejé que siguiera sintiendo su desagradable olor sobre mi cuerpo. Cuando por fin la abrió me subí al asiento trasero, me acomodé el vestido intentando cubrirme las piernas y cerré mi puerta. Cuando llegaron los otros dos uno se metió por la otra puerta y se sentó a mí lado sin despegar su mirada de mis piernas, mientras lo que estaban afuera abrieron la puerta en donde me encontraba sentada y me dijeron: a ver recórrete un poco el asiento del copiloto no sirve y atrás van a ...

... viajar ellos dos contigo. No tuve más remedio que moverme hacia el centro del asiento, lo intenté hacer con cuidado para que no se me subiera mi vestido pero fue imposible, se me subió hasta quedar ante sus ojos mis piernas cubiertas sólo por las medias, se veía totalmente el encaje así como la pequeña parte de mis muslos que quedaban desnudos en donde terminaban las medias, batallé para que no se me subiera más y se alcanzara a ver mi tanguita que ya estaba un poco mojada por toda esta situación. Como era de esperarse los que venían junto a mí se me pegaron hasta casi apretarme, estiraban su cabeza para alcanzar a ver un poco por encima de mi escote y como yo venía con los brazos apretados el vestido mostraba un poco más de mis tetas sin que pudiera evitarlo. Yo me quedé quieta y sin decir nada, todo esto era muy raro pero me estaba excitando cada vez más. Cuando íbamos rumbo a la universidad el que iba manejando comentó, será mejor que se ponga el cinturón de seguridad no vaya a ser la de malas, y el que estaba a mi derecha lo estiró pasándolo por enfrente de mí, me tocó las tetas con descaro y estuvo un instante fingiendo que batallaba con el cinturón pero sin dejar de tocarme los senos con su brazo y una mano, me los apretaba y acariciaba disimulando que batallaba con el cinturón haciendo que soltara un par de suspiros. El otro no se quedó atrás y también se acercó más a mí, con sus piernas intentaba subir más mi vestido y con una mano tomó el cinturón mientras con la otra se ...