MIS BAJAS PASIONES (EL TRABAJO)
Fecha: 20/03/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues
Cuando trabajaba en un hotel el gerente nos mandó a llamar a varias chicas que trabajábamos ahí para ver quiénes podían apoyar al área de Eventos y Convenciones en conseguir grupos que se interesaran en realizar fiestas o reuniones en los salones del hotel y la tarea consistía en visitar empresas o escuelas para promover las instalaciones. Yo me animé para así poder salir un poco de la rutina y poder andar por las calles paseándome. La gerencia del hotel nos dio la dirección y teléfono de varias empresas que ya habían trabajado con nosotros para que sacáramos una cita y ofrecerles los servicios del hotel. A los primeros que contacté fue a un grupo del sindicato de profesores, los cuales me dieron una cita para el sábado siguiente. Como ese día ya no iba a regresar al hotel después de mi cita, decidí descansar del uniforme y vestirme menos formal. Me puse un vestido que es cortito y tiene mucho vuelo (me llega a medio muslo), de hecho sólo va pegado en la parte de mis senos y después cae muy flojito, tiene tirantes que afortunadamente no son tan delgados, ya que con lo flojo que es el corte del vestidito podría soltarse muy fácil sin que nada impidiera que se me cayera hasta el suelo; es color violeta con bordes blancos y debo tener mucho cuidado al caminar y al sentarme, ya que por lo corto y suelto que es se sube muy fácil. Escogí una tanguita blanca de encaje muy bonito que hacía conjunto con el sujetador de media copa (ya que el vestido era un poco escotado y no quería ...
... que se me notara), completé mi atuendo con unos tacones blancos y unas medias también blancas, aunque hubiera preferido ponerme otras, ya que estas tenían una línea por la parte de atrás de la media haciéndose demasiado notorias, pero en ese momento no tenía otras. Me dejé el cabello suelto y me fui a mi cita deseando concretar algún evento para el hotel. Llegué la oficina del sindicato y me recibió un señor de unos 50 años, de mal aspecto, se notaba que tenía varios días de no haberse rasurado y por su olor ese día tampoco se había bañado, sólo se puso una ropa toda arrugada y medio se peinó. En cuanto me vio, su mirada recorrió mi cuerpo de arriba abajo con cara de sorpresa, se mordió los labios denotando su admiración de que una chica como yo entrara en esa oficina. Me quedé parada en la puerta viendo su reacción y entonces consideré que no había sido muy buena idea vestirme así. Tú eres la que viene a ofrecer los servicios del hotel, pásale por acá mi reina, sin miedo. Caminó a mi alrededor sin deja de mirarme y cuando estaba detrás de mí me tomó por la cintura haciendo que caminara junto a él, pasa a esta oficina, ahí nos podrás enseñar todo lo que tienes. Intenté sacudirme su mano pero me fue imposible, tenía mis manos ocupadas cargando la carpeta con fotos y precios del hotel por lo que me resigné a dejar su mano sobre mi cadera. No podía decir nada, estaba sacada de onda porque según yo quien me debía atender era una secretaria, pero en su lugar tenía a un señor de mal ...