MIS BAJAS PASIONES (EL TRABAJO) - Relatos Eróticos

MIS BAJAS PASIONES (EL TRABAJO)

... estaba feliz haciendo mi tarea esperando a que me siguiera cogiendo. Se lo puse y me di vuelta para seguir siendo penetrada por él. No pasó mucho para que se empezara a correr, sentía como su verga expulsaba borbotones temiendo que se fuera derramar, se abrazó de mi cadera y se dejó caer encima de mí llenándome de besos la espalda. Suavemente me zafé de él y me empecé a arreglar mi ropa, me acomodé un poco el cabello y le pedí que se arreglara para salir. Al pie de la escalera nos esperaba el maestro que se había ido al área deportiva, veo que Rogelio ya no bajó, pero ven conmigo, vamos al auditorio, ahí tenemos una sala de junta que quiero enseñarte. Me abrazó por la cintura y nos dirigimos hacia allá, yo intentaba calmarme ya que mi respiración seguía agitada y mis mejillas estaban súper coloradas, deseando que él no sospechara nada de lo que habíamos hecho Rogelio y yo. En el auditorio Matías me llevó a la parte de arriba de las gradas para enseñármelo completo con todo y la cancha, nuevamente subí las escaleras por delante de él dándome cuenta de cómo se quedaba viéndome las piernas y el culo por debajo de mi vestido mientras yo subía los escalones. Cuando llegamos a la parte más alta se puso detrás de mí y se me pegó colocando sus manos en mi cadera y su verga en medio de mis nalgas, se movía como si me estuviera cogiendo sin que yo se lo impidiera, ya sabía muy bien lo que él deseaba y yo estaba dispuesta a dárselo. Había unos chicos jugando básquetbol que de ...

... inmediato notaron lo que pasaba conmigo, se acercaron a las escaleras para ver mejor sin creer lo que estaban contemplando, vamos para que conozcas la sala que te digo, es por acá abajo, yo empezaba a bajar las escaleras lentamente, viendo como ahora eran los estudiantes los que me veían desde abajo y me empecé a sentir muy caliente otra vez, así que le pedí a Matías que me ayudara a bajar. Me puse a su lado y le coloqué su mano en mi cintura, pero al bajar el primer escalón tomé su mano y la puse encima de mi teta derecha sintiendo como de inmediato me la acarició y apretó por encima del vestido. Caminamos otros pocos escalones y al ver la facilidad con que me dejaba agarrar, se puso detrás de mí y sin temor alguno pasó sus manos por debajo de mi brazos y me sujetó fuertemente de las tetas, me tenía tomada como si fuera sopesándolas y las bamboleaba hacia arriba y abajo sin importarle que nos vieran los chicos o que se me fueran a salir del vestido. Yo no le dije nada, me sentía muy caliente y mis pezones se pusieron duros al sentir su tacto, me excitaba que hiciera eso conmigo y que los demás vieran que podía hacerme lo que quisiera. Mientras bajábamos mi vestido se me subió casi hasta la cintura, los chicos pudieron ver el encaje de mis medias y mi tanguita por completo y a mí ya no me importó. Sólo les sonreía muy coqueta dejando que me vieran lo que quisieran. Cuando llegamos abajo Matías no me soltó de cómo tenía agarrada y así nos fuimos caminando a una sala que estaba a un ...