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Verónica, una lectora que se convierte en uno de mis relatos - Parte 2
Fecha: 21/03/2019, Categorías: Gays Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
El rostro de Verónica se miraba relajado, mostraba una sonrisa de satisfacción. Había alcanzado cuatro orgasmos en aproximadamente 30 minutos que ahora se sentía exhausta y se arropaba a la par de mi cuerpo aun procurando calmar su respiración. De repente me dice que siente esa sensación que mi esperma se desliza entre su vagina y que no quiere llenar la cama. Le pido que no se mueva y voy por una toalla para limpiar y evitar que mi esperma caiga en las sabanas. Fue una delicia ver cómo salía de aquel pequeño orificio ese liquido blanco que Verónica saboreo diciéndome que sabia a jugo de naranja. Esperé algún par de minutos para que mi abundante corrida saliera de las entrañas de esta preciosa chica. Después de limpiarla, Verónica hace lo propio limpiando mi verga para luego recostarse sobre mi abdomen y de esa manera ella comenzó a acariciar mi verga flácida y a la misma vez con sus pequeñas manos jugaba con mis huevos, halándome de una manera relajante los pocos pelos que encontraba en mi escroto. Quizá por mero instinto o simple curiosidad, pues no creo que era de su conocimiento, Verónica me daba un placer tan exquisito con aquella maniobra, que por arte de magia, mi verga se fue llenando de ganas y ante los ojos sorprendidos de Verónica, quedaba erecta de nuevo y comenzó a besarla con pausas, pues a la vez me hablaba: —¡Me gusta tu verga! —¡Como! Pues no dices que no has tenido sexo antes. ¿Has visto otras antes que no te gusten? —Bueno, no he tenido sexo, ...
... pero para eso existe el internet. —¿Te gusta la pornografía? —¡Un poco! No es que esté totalmente metida pensando en ver pornografía. —Y la de tu novio que dices que estabas a punto de coger… —Realmente no se la vi, estábamos a oscuras y yo estaba más pendiente a no ser pillada teniendo sexo. Pero no recuerdo sentir el tamaño en comparación a tu verga. La tuya es enorme y realmente me puse tensa cuando sentí la punta entrando. —¿De veras te dolió mucho? —No fue dolor… no sé cómo explicarte. Fue como un leve ardor pero que a la misma vez me gustaba. No sé, es algo confuso de explicar. —¿Y lo de tu primer orgasmo con una verga adentro? —Eso es más confuso de explicar… Sentía como una sensación de orinar, pero a la vez si hacia el esfuerzo de orinar, como que me llegaba una sensación de calambre a mi abdomen. Algo así como una corriente eléctrica que me hacia un cosquilleo difícil de explicar. —Pero tú ya has tenido orgasmos cuando te masturbabas. Porque llegabas al orgasmo, ¿verdad? —Sí, pero este fue diferente. No sé cómo explicarlo. Como si le hubiesen subido el volumen a la radio a tu misma canción favorita y de repente estas eufórica por su volumen. Algo así como de ir a 30 millas por hora y sentir el empujón cuando subes a cien en un segundo. —¿Todos fueron igual o fue el primero el más rico? —Todos han sido ricos, pero el último quizá ha sido el más intenso. Eso de sentir tu verga, salir y entrar y tu dedo en mi culo, al principio fue ...