1. Verónica, una lectora que se convierte en uno de mis relatos - Parte 2


    Fecha: 21/03/2019, Categorías: Gays Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... algo incomodo, pero me ha sacado una corrida que sentía me volvía loca… fue como un delicioso shock nervioso que no podía detener.
    
    —¿Tienes juguetes sexuales? ¿Has experimentado con juguetes sexuales?
    
    —No… si mis padres o hermanos lo encuentran pasaría una tremenda pena.
    
    —¿Qué edad tenias cuando por primera vez te masturbaste?
    
    —¡Que pena! ¿De veras te tengo que contestar?
    
    —¡Si gustas!
    
    —No fue como tú te lo imaginas. Fue algo extraño. Recuerdo que mi amiga Lizbeth me había hablado que lo había experimentado y creo que mi hermana mayor se masturbaba y algunas veces por la noche oí sus gemidos de placer. Aquello me daba curiosidad, pero a la vez tenía miedo hacerlo, pues Lizbeth me hablaba de introducirme un dedo o dos y yo tenía miedo por lo que nos hablaba mi mamá de conservar la virginidad hasta el matrimonio, pero un día sin pensarlo me acostumbre a dormir con una almohada entre mis piernas, por alguna razón sentía rico esa sensación y hasta ahí, todo era normal, pero un día mi madre lavó la almohada y estaba húmeda para poderla usar y me he traído una de esas pequeñas almohadas que pertenecían al juego de los sofás de la casa. Aquellos eran mas sólidos y también eran de una tela de terciopelo que al ponérmelos entre las piernas me daba un cosquilleo, pero también la pequeña almohada tenían una hechura a cuadros y al subir mi pierna para apoyarme mejor, sentí que el relieve de la costura, que era algo así como un adorno y grueso me quedo al nivel de mi ...
    ... parte intima. Sentí rico el bulto de la almohada y de alguna manera que no comprendo, comencé a chocar y a restregarme frenéticamente con mi almohada hasta que llegué a tener mi primer orgasmo.
    
    —¿Apuesto que fue el descubrimiento más grande de tu vida?
    
    —¡Por supuesto! Por unos días aquella almohada que de repente desaparecía del área de la sala, fue mi acompañante favorito.
    
    —¿Te masturbas seguido?
    
    —Al principio me masturbaba todos los días, pero luego pasó a ser algo de una vez a la semana, a una vez al mes.
    
    —¿Pero nunca has jugado con juguetes sexuales?
    
    —No te miento, quise intentarlo pero no le encontré placer. Quizá porque no supe usarlo o porque tenía la tensión que mi madre o hermanos entraran al cuarto.
    
    —¿Hace mucho de eso?
    
    —No. Fue precisamente después de leer tu relato de Nadia y quería descubrir eso que tu llamas “orgasmo anal”. Le he pedido a Lizbeth, que es mi mejor amiga, que me preste su consolador. Le he puesto lubricante y he intentado introducírmelo sin mucho éxito.
    
    —¿Realmente quieres intentar el sexo anal?
    
    —¿Si tú lo quieres?
    
    —Es obvio que lo quiero… es más, te iba a rogar si es que tú te negabas.
    
    —Chistoso… pero antes que me partas el culo, quiero que te vengas en mi boca. Es algo nuevo que quiero experimentar el día de hoy.
    
    Verónica ha estado masajeando y de vez en cuando se ha llevado mi glande a su boca. Ha tomado posición y con sus manos acaricia mi verga y ahora su lengua masajea mis huevos. De alguna manera intenta ...
«1234...10»