-
Asaltado y violado en un callejon
Fecha: 25/11/2025, Categorías: No Consentido Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Voy a contar algo que me sucedió hace un tiempo atrás. Soy un hombre hetero que le gusta bastante el sexo pero solo de estar con mujeres Una noche volvía de fiesta de madrugada, al pasar por un callejón, de un portón de una obra en construcción sale un hombre con un arma y me indicó que me metiera dentro. una vez dentro está con un cómplice también hombre, me piden que les de todo lo que tengo y solo traigo algo de efectivo encima. Esto no les alcanza y me piden más. insisto que no tengo. Uno de los ladrones me dice, si no tenes que darnos te cagamos a trompadas y te rompemos el culo... solo tenía un reloj barato y nada más, Vuelves a insistir que no tienes nada mas. El hombre armado se acerca con la pistola brillando bajo las débiles luces del callejón. Escúchame bien, cabrón, susurra con voz amenazante mientras apunta directamente a tus genitales. Tus palabras no son suficientes. Te dije que nos demos todo lo que tienes o te damos por el culo. Con un gesto brusco, ordena a su compadre que busque en tus bolsillos y pantalones. Éste comienza a revolverse en tu ropa, arrancándome la cartera y sacudiéndome en busca de dinero u objetos de valor. Mientras tanto, el hombre armado me empuja contra la pared fría de la construcción, presionando su pistola contra mi pecho y dándome un puñetazo. Basta por favor no traigo nada, déjenme ir!!!! El pistolero sonríe de manera siniestra al escuchar mis palabras. ¿Nada? ¿Estás seguro? Me empuja hacia abajo, haciendo caigas sobre mis ...
... rodillas en el sucio asfalto. Con un pie, aparta mis piernas, dejándolas separadas y expuestas. Vamos a ver eso de cerca, murmura, agachándose. Su mano libre desliza por mi muslo, subiendo lentamente hasta llegar a mi cintura. Comienza a abrir la cremallera de mis pantalones con dedos ágiles y firmes. Quizás encuentres algo valioso aquí abajo, no te parece?? Grito: No por favor noooo!!!! El hombre armado ignora mis ruegos, continuando con su búsqueda. Al encontrar mi miembro, se ríe con sarcasmo. Ah, qué sorpresa. Parece que este tipo tiene algo que ofrecer después de todo. Con una mano, agarra fuerte mi pene, apretando la carne entre sus dedos. La otra mano se coloca detrás de mi, soltando la pistola para explorar mis nalgas. Presiona y masajea, sintiendo cada músculo responder a su toque. Voy a enseñarte quién manda aquí putito, gruñe, tirando de mi pene ya casi con erección hacia arriba. La cabeza palpitante se frota contra su puño, generándome un doloroso placer. El pistolero continúa manejando mi miembro con firmeza, observando cómo se balancea y palpita en su mano. De repente, libera mi pene y se levanta, señalándome con la pistola. Quiero verte rogar de verdad, dice con voz grave. Se quita el cinturón y lo utiliza para atarme las manos a mi espalda, dejando mis brazos inmovilizados detrás de mi. Luego, se inclina y abre la boca sobre mi erección, envolviéndola con su lengua caliente y húmeda. Comienza a chupar y lamer mi pene, succionando con fuerza mientras ...