Luisa - Relatos Eróticos

Luisa

... estaba algo así como tapada, y me dijo:

Ayúdame por favor.

Obvio que soy mas alto y llegue mas que ella pero yo de eso no entendía nada en eso ella se coloca frente a mi y me dice gírale hacia tu derecha poniendo su mano sobre la mía y eso me empezó a excitar, note que mi verga se empezaba a parar y apropósito me junte mas a ella para que sintiera como se había puesto de grande y dura mi verga.

Sentí como que se hizo un poco para delante pero yo le dije:

-Gírale mas, ya casi sale y pude sentir sus nalgotas rozando mi verga, en eso se salio la tuerca y se safo la regadera, al parecer la llave estaba abierta, por que empezó a salir chorros y chorros de agua.

Yo alcance a moverme pero luisa que estaba delante mió se mojo la playera que llevaba puesta, le cerro a la llave de paso y así dejo de salir, yo me quede observando sus tetas.

Otra vez ella se di cuenta y se las cubrió con las manos, en eso le dije:

-Ho disculpa.

No. ¿De que? -me contesto.

Y con eso me salí de ese cuarto y me dirigí al trabajo, ya ahí no podía dejar de pensar en ella, en lo que vi...

Ya para la tarde me llamo Romina, mi mujer, que raro pensé. Ella no llama aquí por cualquier cosa.

Conteste y Romina me dijo que su mamá se había sentido mal de salud y que su papá estaba de viaje de negocios, así que me decía que iría a verla.

(Mi suegra vive a una hora y media aproximadamente de donde nosotros vivimos)

Le dije que fuera y que no se preocupara.

En la noche camino a ...

... casa recordaba las palabras de Romina, pero no se por que no le pregunte y tampoco ella me dijo nada de su amiga Luisa, lo más seguro es que se fueron juntas. –pensé.

Llegando a mí casa entro y veo luz encendida en la cocina, me acerco y pienso:

¿Ya regresaron? Le hablo a mi mujer:

Romina, mi amor ya llegue ¿como esta tu mama?

En eso una voz me contesta:

Soy Luisa, Romina todavía no regresa.

Y me quedo ahí parado y digo: ¿como?

Si. Yo no pude acompañarla, es que me quedaron de llamar sobre como va el caso de los asuntos de mi tía.

No se si te comento algo Romina.

Le dije: -si. Algo de eso me dijo.

Después me pregunto si no quería algo de cenar le conteste que la verdad no acostumbraba mucho a cenar pero le acepte un café.

En eso suena el teléfono, era Romina. Me contó que su mamá ya estaba un poco mejor y que si podía quedarse mas rato. Que si todo estaba bien por acá.

Le dije: -claro quédate, no te preocupes.

OK -me dijo. Yo al rato regreso Bye.

Escuche que hablaba alguien afuera, salí para ver que se le ofrecía, era un vecino preguntándome por su perro, le dije que la verdad yo venia apenas llegando, así que se fue a la siguiente casa. En eso yo cierro la puerta y me dirijo a la cocina y Luisa ya no estaba, pero la puerta del cuarto estaba cerrada. Así que dije: -A ya se metió a dormir, subí hacia mi recamara y en el camino me quite la camisa, de ahí me senté en una silla (que tenemos afuera de la recamara) para quitarme los zapatos, ...