Luisa - Relatos Eróticos

Luisa

... le quite la playera dejando ver sus grandes tetas y no pude mas le empecé a chupar los pezones.

Sentía que me venia pero pude controlarme, a ella le gustaba. Alcanzaba a escuchar sus gemidos un poco silenciosos, hasta que empecé a pasar mi mano derecha por una pierna le acariciaba las tetas con la otra mano y con la derecha le empecé a tocar su conchita por encima del short, se sentía muy caliente, eso me excitaba mas.

Así que con las dos manos comencé a bajarle el short y fue cuando vi que traía un panty parecida a la de la otra noche, solo que esta ves estaba mojada pero de sus sabrosos jugos, no me aguante mas y quise oler primero esas pantys, me acerque a su conchita y olía deliciosa, tanto que le empecé a lamer la panty como si fuera un caramelo, hasta que ella sola me retiro y me dijo:

Espera.

Yo Pensé:

Ya valió madres.

y solo se paro rapidísimo y delante de mi nariz vi como se fue bajando la panty pudiendo ver su monte de Venus semi poblado, con bellos color castaño que ricura de concha mmmmm se me hizo agua la boca y la empuje para que cayera acostada en la cama le levante las piernas y las puse en mis hombros.

Abrí con cuidado sus labios suaves y de color rosa, para ver su sabroso interior y empecé a lengüetear su lindo y cada vez más crecido clítoris.

mmmm era delicioso, tenía un color rosita.

Le empecé a pasar la lengua alrededor y ella gemía de placer.

Muy dentro de mi pensaba (pero muy dentro) en Romina, que si ella llegaba no se ...

... que pasaría, no se si eso me excitó mas que empecé a meterle la lengua en su vulva. En esa entrada donde solo su dedo había estado, ella gemía y gemía y cada vez yo tenía los labios mas mojados por sus jugos celestiales, en eso la levante más y pude ver su culito de color café claro. Arrugado y bien cerrado así que se me antojo pasarle la lengua y ella dijo:

¿Que haces?

No hice caso y le pase más y más la lengua.

Con mi mano derecha aprovechaba para tocarla poco a poco.

Le metí el dedo en su conchita, y con mi lengua le masajeaba su culito.

En eso sus piernas empezaron a temblar y ella gemía cada vez más fuerte, hasta que sentí y vi como una lluvia de jugo me mojaba la mano, se había venido.

Me dijo:

(Jadeando) Huy nunca me había venido así.

Le dije:

Todavía no terminamos. Diciendo esto le puse mi verga (que cada vez estaba más hinchada y dura) en su conchita toda mojada.

Le retalle la cabeza de mi verga en la entrada y en su clítoris. Ella gemía y decía:

UUyy que rico.

Y en eso aproveche y se la empuje hasta el fondo, de un solo golpe. Total estaba bien mojada que no le dolió. Solo grito:

Ay AYYY QUE RICO SE SIENTE ESTOO.

Y con ella en la orilla de la cama y yo metiéndole la verga hasta topar con los huevos nos seguimos un rato, hasta que puse sus piernas en mis hombros y así empecé a darle más y más duro. Ella gemía cada vez más y más así que se la saque para cambiar de posición.

La puse de espaldas hacia mi, no quería perderme la ...