Vacaciones calientes - Relatos Eróticos

Vacaciones calientes

... sentir sensaciones que nunca había sentido entramos a la habitación donde Marisa se colocó boca arriba en la cama abriendo sus piernas me enseñó aquella profunda raja sonrosada donde yo metí mi cara y comencé a a saborear todos aquellos jugos mientras detrás mía sentía como mi ano era chupado por alguno de los dos hombres ya que Puri ofrecía su coño a Marisa. 

Después me comí el estrechito coño de Marisa que tenía un clítoris extremadamente sensible y con un tamaño que nunca había visto en las chicas con las que había mantenido relaciones. 

Fue Jaime el que se animó también a comer aquel coño mientras que Álvaro introduciría su lengua alternando con la de Marisa en mí ano. 

Ambas mujeres se sentaron en la cama invitándome a hacer lo mismo a mí y intercambiaron los maridos estando yo en el medio podía ver como Puri se merendaba la polla de Jaime y Marisa se deleitaba con la de Álvaro que era de gran tamaño me dejó sorprendido, tenía que medir como dieciocho centímetros y no menos de cinco de diámetro mientras que la de Jaime también era mayor que la mía en largura y grosor dándome cuenta que yo era el menos dotado. 

Fue Álvaro que sacando su polla de la boca de Marisa me la ofreció, anda chaval te hemos comido la polla el culo y besado así que es hora de que te des cuenta que también te va a gustar esto. 

Marisa chupando los huevos de este acercó mi cabeza para darme golpecitos con aquel pollon y obligarme chuparlo a pesar de que puse algo de resistencia terminé ...

... probando mi primer polla durante un rato lo estuve haciendo con él para luego Jaime darme la suya y ahora ambos machos las alternaban en mi boca. 

Ambos hombres comenzaron a follar a las mujeres en lo que parecía ser el primer intercambio entre ellos yo fui ofreciendo mi polla tanto ellos como a ellas y besando a los cuatro. 

Fue Marisa la que se puso de a cuatro haciéndome deslizar bajo sus piernas podía sentir como aquellas pelotas golpeaban mi cara y el coño de esta sabía un constante fluida y de vez en cuando Jaime me la metí en la boca así hasta que después de varios chillidos Marisa anunciaba otro de sus orgasmos y con suma violencia Jaime se le introducía todavía más fuerte hasta que eyaculó quedándose durante un rato con su polla clavada hasta el fondo. 

Marisa había dejado su coño pegado a mi boca y empezaba a sentir como se me iba mojando mi cara mis labios cuando Puri comentó limpiaselo ya que sería una pena que se desperdiciase tan sabroso manjar. 

No tenía grandes escapatoria el cuerpo voluminoso de Marisa me tenía atrapado y ya sentía en mi boca aquella leche que fluyera de su coño mi lengua empezó a recoger aquellos restos cuando Jaime la sacó y todavía metiéndole a mi boca me dio algo más de leche casi no me dio tiempo a limpiar el coño de Marisa cuando Jaime me la introdujo la boca y comenzó a correrse sin siquiera dejarme respirar. 

Tenía ganas de vomitar me habían hecho chupar dos pollas y sentir el sabor por primera vez de la leche de macho ...