1. Los vecinos


    Fecha: 10/12/2025, Categorías: Bisexuales Tus Relatos Autor: Marcos polo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Mi chica yo habíamos ido a vivir a una zona residencial la costa no nos iba mal y aunque estábamos de alquiler era un lujo .
    
    Es verdad que el trabajo nos absorbía ambos pero no nos podíamos quejar la idea era comprar aquella vivienda así que había que sacrificarse. 
    
    Los propietarios vivían justo al lado en otro chalé una pareja de cincuenta y tantos años ambos muy agradables y por lo que se veía habían tenido la segunda vivienda como inversión. 
    
    Tanto Rebeca como yo teníamos muy buena sintonía con el matrimonio Margarita y Antonio. 
    
    La mujer no trabajaba ya que el hombre tenía un excelente trabajo y un poder adquisitivo exclusivo. 
    
    Muchos días comíamos de la comida que Margarita nos traía y no lo hacíamos ningún desprecio porque aquellas sobras eran un manjar ya que les gustaba comer muy bien. 
    
    La cosa comenzó a cambiar un día en que Margarita me pidió ayuda para colgar unas cortinas. 
    
    Cuando entré en la vivienda pude ver aquel cuerpo embuchado en aquel vestido al trasluz no llevaba nada debajo y era como verla desnuda mi polla enseguida adquirió su tamaño y creo que a ella no le pasó inadvertido ya que llevaba un chándal y no se me había ocurrido colocarme gayumbos. 
    
    Era yo el que subía a la escalera para ayudarla con aquella tarea pero desde mí Atalaya podía ver perfectamente aquel cuerpo sus pechos queriendo salir de aquel vestido y como siempre aquella majestuosa sonrisa de señora encantadora. 
    
    Cuando termine mi polla ya sabía tranquilizado ...
    ... pero aún así se podía dibujar en mi pantalón Margarita y sacó un cacho tarta y un vino dulce para tomar se sentó a la mía en aquel sofá y su muslo quedó casi por completo a la vista. 
    
    Comenzamos hablando de todo pero enseguida la mujer se fue a el tema íntimo. 
    
    No tardó en preguntarme si Rebeca y yo pensábamos tener familia y si andábamos buscándolo por aquello de que de vez en cuando no sabía oído practicar el sexo me parecían preguntas un tanto íntimas pero la mujer sabía llevar el tema bastante bien. 
    
    Llegó a comentar que sería como una abuelita si teníamos algún bebé. 
    
    Luego de ponerme una mano en la pierna y en cierta medida moverla y acariciarme me comentó que ella no pudo tener pero que la habría gustado. 
    
    Mí polla con su mano sobre mi pierna volvió a adquirir una erección y Margarita mirándome a los ojos me preguntó directamente sí le gustaba añadiendo que podía ser mi madre. 
    
    Yo ingenuamente le contesté que era atractiva elegante agradable y que Antonio podía estar orgulloso de temer semejante mujer, esta me dijo que tanto Rebeca como yo éramos jóvenes y risueños y que éramos un encanto. 
    
    Directamente me confesó que un jovencito siempre era un caramelito, me quedé callado mientras ella ahora prácticamente deslizaba su mano por las cercanías de mi polla. 
    
    Yo le confesé que era feliz con mi pareja y que sobre todo no podría engañarla y engañar a su marido don Antonio por qué se portaba bien con nosotros. 
    
    Margarita me dijo que aparte de guapo ...
«1234...»