Mi tía y yo nos desvirgamos mutuamente - Relatos Eróticos

Mi tía y yo nos desvirgamos mutuamente

... cerrara la ventana (yo sabía que eso es para que no saliera ningún sonido fuera), y que pusiera la rompa mía sobre la tapa del inodoro, porque ella me iba a bañar a mí ahora… En ese momento oí la puerta de la calle y salí del baño hacia mi cuarto que estaba frente, porque llegaba mamá.

De todas las maneras yo me había acobardado y muchísimo... Cuando me dijo que ella me iba a bañar, sentí pudor y miedo, más pudor que otra cosa... Esos días me lo pasé masturbándome hasta diez veces al día...

Un día de invierno me puse a jugar con ella, juegos de manos, pero se enojó conmigo... Me senté en el sofá y ella a mí lado poniendo una película en la televisión... Se levantó y fue a por una manta... Con la manta nos tapó a los dos... Ella estaba en bragas sin sujetador, como siempre, con una blusa o camiseta larga que le hacía hasta de falda... En un momento yo saqué por un lateral del pantalón cortó mi polla erecta y cogí su pie... lo puse encima de mi polla... Ella no lo movió... Otra vez el miedo y el instinto, hizo que mi mano subiera por su piel, por su pierna, acariciando su pierna, yendo directo a la parte superior de sus bragas, al elástico, justo con el deseo de entrar bajo el y acariciar su coño... Pero esto no fui rápido sino casi quince minutos en todo ese movimiento... Cuando ya estaba justo encima de su coño, sobre sus bragas. Ella hizo un movimiento brusco y yo me asusté y retiré mi mano inmediatamente y me quedé quieto... ¡Qué tonto era! El movimiento que ella ...

... había hecho era abrir sus piernas para brindarme mejor su coño, y que lo tocara... Pero yo me acogonjé, no me daba cuenta que ella quería que yo la follara... Yo tenía un cuerpazo, pero era un chico simple, noble, tonto de quince años de aquellas épocas.... Al rato sentí, como su pie que no se había movido se movía sobre mi polla...Y mi mano comenzó a subir ahora decidido a su braga... Parece mentira, parece que ni adrede, pero sonó el timbre de la puerta... No recuerdo si era una vecina o quién era y todo quedó ahí.. Por ahora... 
Nunca más hubo nada entre nosotros y mi tía marchó a casa de una hermana a vivir, a otro pueblo... Ahora ya yo tenía 35 años y ella 41 años o 42... Fui a la casa... Mi otra tía y su marido estaban de viaje y no lo sabía yo... No iban a estar aquí una semana.... Mi tía,  me llevó a la cocina y a la despensa que era una habitación y me decía, que ella sabía que a mí me gustaba tocarla, que recordaba como yo la tocaba y como le tocaba los pechos cuando la bañaba... Yo la miré y le dije que sí me acordaba y que sí me gustaba tocarla... Pero lo importante era sí a ella, le gustaba que yo la tocara... Me contestó, tócame, no me importa... y acaricie sus pechos, sobre su blusa y me comentó que fuéramos a la otra parte de la casa, que teníamos que hablar…
Me comentó que se sentía sola, que era virgen y que se le había ido la regla... que me podía correr dentro de ella (bueno no me lo dijo a mí, sino que si un hombre se corría dentro de ella, no iba a quedar ...