Al fin mi novia está con otro hombre.
Fecha: 24/03/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... con movimientos lentos hasta el punto de llegar a besarse, tras lo cual C me volteó a mirar un poco inseguro, pero yo sonreí y él se tranquilizó y volvió a su baile y sus besos con Johana. Volvieron a la mesa y tras tomar un par de tragos y charlar un momento, ella se levantó de la mesa y él aprovechó para decirme
- ¿Ella de verdad es su novia?
- Sí, claro.
- Es que no puedo creer que yo la bese y todo frente a usted y yo como si nada.
- ¿Por qué? -pregunté con total naturalidad-
- Digamos que no me parece normal, Johana si me decía que a usted no le importa que yo esté con ella, pero me parece extraño.
- Pero es verdad.
- Bueno, está bien. ¿Pero hasta qué punto está usted dispuesto a dejarme llegar con ella? -preguntó afanoso-
- Eso no me lo debe preguntar a mí, se lo debe preguntar a ella. Yo llego hasta donde ella llegue.
- Voy a ser sincero, espero que no se moleste por esto, pero Johana está muy buena y quisiera acostarme con ella.
- A mi me encantaría que usted se acueste con ella, pero …-en ese momento ella volvió y le dije- Vea, llegó.
- ¿Me necesitaban? -preguntó ella-
- Sí, es que C me pregunta que hasta donde puede llegar contigo y le dije que hasta donde tú quieras, entonces no sé si quieras responder -dije ante la avergonzada mirada de él-
- Pues depende hasta dónde quiera él que lleguemos.
- Creo que tú ya sabes hasta dónde quiero llegar -le respondió él poniendo su mano tras la cintura de ella-
- Sí, los dos ...
... queremos lo mismo…bueno, realmente los tres creo que queremos lo mismo -dijo mirándome y sonriéndonos mutuamente-, pero solo tenemos una condición.
- ¿Cuál? -dijo emocionado-
- Que él debe ir con nosotros.
- ¿Quieren un trío?
- No exactamente. Él quiere verme mientras me lo haces -dijo ella-.
- Ufff, no sé…-se quedó pensando un par de segundos- Si quieren vamos a mi apartamento.
Dicho esto, nos levantamos de la mesa y salimos para tomar un taxi, en el cual ella se sentó en el medio de él y yo, y hablábamos naturalmente sobre cómo había estado la noche. Llegamos al edificio y entramos al apartamento de C, a quien aprovecho para describir. Él era un hombre de unos 35 años, tez trigueña, cuerpo promedio, aproximadamente 1.75 m de estatura y lo que en Colombia se diría pintoso (guapo).
Al llegar a su apartamento colocó música y nos ofreció un trago. Empezamos a hablar, y ella se hizo junto a él y lo empezó a acariciar en el pecho y la cara mientras él apenas le cogía la pierna. Se levantaron a bailar frente a mí, pero era más una restregada que otra cosa y él aprovechó para besarla mientras yo ya lo tenía duro y él empezó a bajarle la mano y se la puso en las nalgas sin parar de besarla. Al fin dejaron de bailar y sin separarse él se sentó en una de las sillas y ella se sentó sobre él besándolo con muchas ganas casi como si yo no estuviera. Sin tardar él le empezó a chupar las tetas sobre el escote y elle tiraba su cabeza para atrás mientras mi pene estaba ahora sí ...