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Atendiendo a mi cuñado 1 de 2
Fecha: 26/03/2019, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... comida y el vino que le gusta tanto. -A unos les va bien y a otros mal, como siempre pasa, ¿oye no quieres tomar un gin con tónica después del trabajo? No tengo otro plan para la noche. -Bueno será porque no tienes otras cosas que hacer más útiles, entonces nos esperamos en Cosmopolitan como a las siete. ---------------------------------------------- Allí estábamos los dos en la terraza del café con las grandes copas en la mano, disfrutando de la bebida y fumando un cigarro en la tibia tarde de primavera, sin muchos niños y padres que aturdieran el aire con sus gritos. -¿Y qué tal te va? Aspiró profundamente del cigarrillo y me miro curioso. -No creo que te interese. -Venga, no me salgas con esas, sabes que me intereso, eres el hermano preferido de Adela. -Ya, y si te digo que salgo con alguno siempre es alguien malo para ti, tengo sentimientos, necesito tener a alguien a mi lado, como tú tienes. -Solo me preocupo por ti, no sé si es mala suerte o escoges lo peor. -Para ti es muy fácil, si tu hubieras sido marica no pensarías lo mismo, ¿cuánto hay para escoger? -Bueno ya sabes que yo estoy a tu disposición para lo que quieras. -¡Cobarde! Los dos lo somos, Adela esta por medio, no te atreves y yo tampoco aunque muramos de ganas. -¡Cállate joder! Me cabreaba que tuviera razón en todo, salvo en que yo no me atrevería, claro que sí, era él quien ponía los obstáculos, había entre los dos gemelos un lazo oculto que hacía que parecieran uno. -Mira quien está ahí sentado. Giré ...
... levemente la cabeza y encontré la mirada del camarero del mediodía, estaba al principio de la barra tomando una cola y no apartaba la mirada de nosotros. -¿Qué te parece? No deja de mirarte. Le pregunté apagando la voz. Se sonrojó ligeramente -Como muy joven. Los dos hermanos veían lo que yo no era capaz de ver. -Quédate en casa si quieres y nos tomamos otra, no tenemos a tu hermana que nos controle y te quedas a dormir, en tu habitación por supuesto. -Otro día, hoy ya hemos discutido bastante. Se levantó para marchar, nosotros tenemos la casa cerca y él, que aún vive con sus padres, tiene que ir en coche como a media hora y no era para tomar más. -Voy a pagar. Me acerqué a la barra, dirigí una sonrisa al joven camarero y me la respondió poniéndose un poco colorado. Pague la nota y al pasar a su lado. -Espérame vuelvo en un momento. No esperé la confirmación y volví a la mesa donde Adolfo ya me esperaba en pie. -Te acompaño hasta la puerta del garaje. -No hace falta, está a unos metros. -Sé donde está, quiero acompañarte. Le acompañé hasta la entrada principal y le observé bajar sin despedirse, como hace muchas veces, le observe durante todo el recorrido por la rampa de bajada a la primera planta. No me cansaba de mirarle el precioso tipo que tenía, sus largas piernas y ese culo igual al de Adela o mejor. Tenía que ser mío algún día y no me importaba esperar veinte años como ya llevaba más de cinco. Casi me había olvidado del joven camarero pensando en mi cuñadito y su precioso ...