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Atendiendo a mi cuñado 1 de 2
Fecha: 26/03/2019, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues
... los testículos y la verga de donde salía un chorrito de precum, comenzando a acariciarle con mi dedo e intentar penetrarlo, no fue difícil, tenía que haber estado jugando en alguna ocasión con su ano. Entonces comenzó a quejarse, de placer. ¡Ayy! ¡Ayy! ¡Ayy! ¡Ayy! ¡Ayy! Ummm, ummm, ummm, ummm, qué rico, qué rico, ummm. ¡Ayy! Estos gemidos eran ya un mantra que no dejaba de repetir. Sujete su polla y a la vez que lo masturba seguía trabajando la entra virginal de su anito, un dedo, dos, tres y seguía el mantra, a veces quedo, otras en voz alta. -Te gusta, dime que te gusta. -Sí me gusta mucho, me encanta, me vuelve loco, ¡Ohh! Qué placer no te detengas, no pares. Pero tuve que dejarle para que no llegara al orgasmo, saque los tres dedos y había logrado una hermosa y redonda entrada donde podía acomodar mi verga que se me había bajado. -Te la voy a meter chavar, vas a ver qué gusto sientes cuando te la ensarte, mámala un poco para ponerla dura y te duela menos. Se había sentado en la cama tocándose el culo, adivinando o midiendo el agujero que ahora tenía allí abajo y me miró con lástima. -No sé mamarla, no lo he hecho nunca. -Prueba, si eres mamón enseguida sabrás el camino, de momento el culito lo tienes de bien puto. Y era mamón, tenía que serlo para meterse casi la mitad de la polla en la boca y comerla glotón. -Mójala mucho y échale saliva lo vas a agradecer. Mal o bien mi verga estaba a mil y ya no podía resistir sin empitonar al muchacho, le tumbe para follarle cara a ...
... cara y verle las reacciones por si le dañaba, con las piernas estiradas para no metérsela profundo, no me interesaba hacerle sufrir. -Abre un poco las piernas para llegarte al culo. Le metí una almohada bajo los riñones y sujeté el ariete de mi pene colocándolo en la entrada de su ano. -Te va a doler un poco, tú aguanta sin chillar y si tienes que hacerlo muerde esto. Le tiré a la cara lo primero que encontré a mano, mi bóxer para ser exactos. Comencé a empujar fuerte y sin contemplaciones, si tenía que sufrir, que fuera todo de una vez pero evitando romperle. Cuando el glande le quitó la virginidad, crispó el rostro, se mordió el labio inferior y se le saltaron las lágrimas. No tuve piedad y continué empujando hasta que tuve la mitad dentro de él, entonces paré y baje el cuerpo para besarle y consolarle de su dolor. No había gritado ni utilizado el bóxer para mitigar el dolor. -Ya está pequeño, tienes media verga dentro, tranquilo bonito, eso se va a pasar, y le besaba la cara y recogía con la lengua sus lágrimas. Parecía una buena mamá poniendo la inyección a su hijo. -Mueve un poco el anito y apriétame la verga para hacerte a ella. No tuve que esperar mucho para ver la primera sonrisa luciera en el campo árido de su cara anterior, retomé la labor que me había encomendado, llenarle el culito con la verga del macho que le iba a marcar como puto para toda su vida. Recogió las piernas y sacó un poco el culo, quería más y apreté los riñones para unir mis cojones a su perineo. -No ...