Inicio a un mundo nuevo
Fecha: 28/03/2019,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Alvaroalba, Fuente: CuentoRelatos
Hola, lo que podréis leer a continuación es un relato de una serie que he decidido escribir como recuerdo de las experiencias vividas a lo largo de años de actividad sexual plena. Son absolutamente verídicos, sin maquillaje y sin adornos para decir que nadie era super nada, ni increíblemente nada, la vida no es una peli porno ya me entendéis, sin embargo, en ocasiones te aporta facetas del sexo diferentes con sensaciones. Gracias a esas personas que han compartido conmigo esos momentos.
Respecto a mí, soy un hombre sencillo, de complexión fuerte, podría ser tu vecino, tu compañero de trabajo, tu peluquero o simplemente ese chico agradable que te produce picardía y morbo.
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Con mis 18 añitos andaba llevaba un tiempo saliendo con una chica con una situación familiar compleja, lo que me estaba dando muchos quebraderos de cabeza. Ella se sentía inestable, con altibajos emocionales y la férrea supervisión de sus padres no impedía vernos de manera normal.
Con la llegada del verano y las vacaciones las cosas se volvían más difíciles. Ella se trasladaba a Peñíscola, donde siempre pasaba el mes de agosto con sus padres, ya que tenían un apartamento, y su padre era tipo rancio, duro y de mal trato no iba a permitir que pasara ese tiempo con ella.
Ya que era imposible que yo me alojara con ellos pensamos en una solución, se nos ocurrió un truco, yo me alojaba en un camping cercano sin que ellos lo supieran y así podríamos estar juntos.
Mis aptitudes ...
... como campista eran igual q mi economía, lo más básico posible, apenas una tienda, un saco de dormir, el camping gas y mi preciada mochila. Al llegar a la playa escogí un camping cercano a apartamento y me instalé en la primera parcela con algo de sombras que pude encontrar. En la parcela contigua había una parejita que no tardo en saludarme amablemente y ofrecerme su ayuda, supongo que mis pintas debían mostrar que la necesitaba y así se sucedió, no tardaron mis peticiones, primero un un martillo para clavar la picas, un mechero para encender, … siempre se mostraban encantadores.
Elise era una francesa de 34 años con una carita preciosa y pelo corto moreno, muy francés al estilo de la película Amelie. Su cuerpo sin ser despampanante era bonito, pechos pequeños ligeramente caídos hacia arriba, cintura estrecha y unas caderas un poquito anchas para su constitución, pero deliciosas en todo caso. Raúl, un español riojano de metro setenta y complexión media me resulto muy agradable además de guapo. Como me contaron más adelante se conocieron cuando él estuvo de Erasmus en Burdeos.
Mis días pasaban entre la playa y las fiestas nocturnas. Disfrutaba de mi chica con el inconveniente de tener que separarnos para las comidas y cenas. Estos ratos los pasaba solo en el camping aprovechando para descansar ya que ella iba a su casa. Sin querer y de un modo natural estos ratos me hicieron compartir mesa en más de una ocasión con mis nuevos amigos, que al verme tan mal equipado y solo ...