Esclavizado en un Campamento de Verano - 4
Fecha: 29/03/2019,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... dolerme, paró y me lanzó otro salivazo esta vez más cargado. Volvió a lo suyo con el desodorante apretando más y más. -Será mejor que te relajes –me dijo dándome un par de palmadas en el culo– no te servirá de nada resistirte, has sido malo y te voy a castigar como mereces No sé cómo, pero esas palabras surtieron el efecto deseado y dejé de apretar, el dio un leve empujón más y entró unos pocos centímetros. -MMMMMMMMMMMMMMMM –me dolía, me retorcí entero, me puse tenso, apreté con fuerza el calcetín de la boca -Ya está, ha costado, pero ya está –dijo con aire triunfal Empezó a moverlo en círculos y a apretar poco a poco, cada centímetro que me metía me dolía horrores, poco a poco fue metiéndolo todo hasta que no quedó más. Se puso de pie y caminó enfrente de mí con una mano se pajeaba y con la otra me agarró del pelo y me miró. -¿Te ha gustado eso, putito? -Mmmmmm –movía la cabeza negativamente, me estaba doliendo, para nada me estaba gustando -Pues yo creo que sí, y si no, te gustará ahora, cuando te la meta -Mmmmmmmmm –me puse tenso, creí que rompería las esposas, pero que va, mis 30 euros funcionaban a la perfección Volvió a subirse en la cama, yo pataleaba todo lo que podía y un poco más, pero todo era inútil. Empezó a sacarme el desodorante lentamente, el dolor fue dando paso al placer. Cerré los ojos, realmente no estaba tan mal, pensé, dejando escapar un leve gemido. -Al final te va a gustar, ya verás. Y hoy yo no me voy a la cama sin follar Dicho lo cual terminó ...
... de sacarme el improvisado dildo y me metió el capullo de golpe. -Mmmmmmmmmmmm -Calla puta, voy a follarte tu culito de nena te guste o no Continuó apretando, la verdad es que la tenía aun más gruesa que el desodorante y el dolor era terrible, por más que me intentaba relajar dolía. Cuando me la metió toda, se inclinó sobre mi espalda y me tiró del pelo hacia atrás. -¿Te gusta mi polla eh? –me dijo al oído -Mmmmmm –para ya, trataba de decir, pero no sonaba a eso precisamente. Me sentía lleno, con ganas de cagar, era una sensación extraña, pero el dolor fue desapareciendo en parte porque no se movía. De repente se incorporó, me agarró de las caderas y empezó a bombear, sacaba un poco, y metía, sacaba un poco y metía. Un vaivén que empezó a gustarle a mi polla antes que a mí: se me había puesto dura, y algunas babas me mojaban la barriga. El invento de Roberto del calcetín había fracasado. -Mmmm que culito tan rico tienes, y yo perdiendo el tiempo con Erika teniendo el polvo en casa Yo empecé a gemir, visiblemente, el aumentó el ritmo, notaba cómo sus pelotas golpeaban con mi culo repetidas veces, hasta que de pronto me agarró con mucha fuerza y redujo el ritmo hasta casi pararse, noté cómo se me llenaba el culo de leche caliente. -Aaaaaaaaaaah –medio gritó, medio gimió por lo bajo Se quedó unos instantes con su polla en mi culo y la sacó lentamente, caminó hasta la cabecera de la cama y me arrancó su zapatilla de la cara. -¡Escupe el calcetín! Que ésto está más rico –me dijo ...