Chantaje a mi puta perra (VI) - Relatos Eróticos

Chantaje a mi puta perra (VI)

Relato irreal y totalmente fruto de mi imaginación.

Mientras me bañaba y sabiendo que ya se acababa, pues yo tenía que volver a Granada, hable de lo que tenía que hacer a partir de ahora de lo que tenía que preparar para la boda, y llamando a Ceci, le dije que todo volvería a la normalidad, que podía estar tranquila que tanto MI PUTA Susana como yo, íbamos a velar por que no tomaran represalias contra ella, aunque yo bien sabía que por Isabel no iba a ver problemas, pero por Raquel no lo podía asegurar, y por Julio tampoco aunque antes de irme hablaría con él y le dejaría claro que sólo yo puedo tocar a MI PUTA, pero que algún que otro día se la dejaría. Aunque visto lo visto, en mi cabeza rondaba la idea de convertirlo en el PUTO de Raquel.

Salí de la ducha y me metí en la cama quedándome dormido a los cinco minutos, y aunque no era muy tarde sí que dormí al tirón, solo note como MI PUTA PERRA Susana se metía conmigo en la cama.

Al día siguiente antes de mi marcha…

Este el es final de la quinta parte de esta serie de relatos, os aconsejo leer los anteriores capítulos para poder seguirla bien.

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Los junte a los cinco en el salón, aunque me hubiese gustado disfrutar más de ellos era imposible por tiempo, y tenía que salir rápidamente para Granada.

-Esto va por ti Julio por ahora y hasta nueva orden no podrás tocar a la PUTA de Isabel, pero si quieres seguir con nosotros te dejaré que te use, oye bien, que te use la GUARRA de Raquel, y ...

... ya veré si te dejo que te la folles, pero esto será siempre bajo mi autorización, así que si tanto uno como el otro desea usar o ser usado, deberá de escribirme y esperar contestación, por ahora Ceci, volverá a sus quehaceres diarios y espero no tener una sola queja de ella, o todo acabará mal para el que tome la más mínima represalia.

Como la boda es pronto ya iréis teniendo noticias mías, pues la quiero celebrar por todo lo alto.

No dije nada más pues yo sabía de sobra que iba a ser obedecido, además deje fuera de usar o ser usada a Ceci intencionadamente, pues quería que llegara a la Boda con ganas.

El tiempo que transcurrió hasta unos días antes de la boda, fue más bien tranquilo, aunque yo me mantenía a diario en contacto con mi PUTA Susana, y más de una vez la hacía ponerse delante del Skype y la hacía masturbarse y meterse todo tipo de objetos en su coño y su culo, pero quince días antes de vernos le prohibí tanto a ella como al resto de mis perras ningún contacto sexual.

También en ese periodo de tiempo la PUTA de Raquel había pedido permiso para usar a la maricona de Julio, y de una manera que al final sería muy rentable para mí, porque entre ella y el MARICON habían conocido y enganchado a dos PERRAS más, aunque ellas aún no lo sabían, pero eso ya lo contaré en otro momento pues da para otro capítulo.

Con Isabel no tuve ningún contacto pero sabía por la PUTA de Susana que no se había tocado en ningún momento y que estaba que se subía por las paredes, ...