Chantaje a mi puta perra (VI)
Fecha: 19/08/2017,
Categorías:
Confesiones
Autor: sireleo, Fuente: CuentoRelatos
... teléfono en la mesa y tal como estaba, un poco con la ropa mojada después de haber bañado a su AMO, se puso tal y como le había ordenado, a cuatro patas.
Mientras ella hacía las llamadas yo había salido de la bañera y estaba secándome, y estaba que iba a reventar, empalmado y con muchas ganas de follarme a mi PUTA, así que fui hacia ella y levantando la falda se la metí, pero no por donde ella esperaba, porque se la metí de golpe en su culo de GUARRA.
-Susana. -Agggg, uffffff, mi AMO, uhmmmm, no lo esperaba, agggg, duele pero es todo suyo, SEÑOR.
Cogiéndola del pelo empecé a entrar y salir de su culo, no sin cierta dificultad, pero con gran placer para mí y dolor para ella, cosa que a mí aún me hacía disfrutar más pues es algo que me gusta.
Sus lamentos de dolor fueron cambiando por gemidos de placer, la muy PUTA estaba a punto de correrse, aunque yo tampoco iba a tardar mucho, habían sido varios días de abstinencia esperando este momento y todo lo que iba a acontecer, porque fue más de lo que yo esperaba, aunque en ese momento aún no lo sabía.
-Susana.-Aggg, me voy a correr AMO, puedooo?, ufffff, no aguanto más, aggg, por favor SEÑOR.
-Ufffff, si PUTA, hazlo, ufffff, yo también me corroooo, agggg
Y ambos nos corrimos a la vez, quedando derrengado encima de ella que también cayó en la cama cansada y por supuesto dolorida.
Aunque yo no estaba dispuesto a parar aún, así que incorporándome me acerqué a mi maleta y saque una pala, pues el castigo de ...
... presentarse sin bragas no se lo iba a perdonar.
-A cuatro patas PUTA, ahora vas a recibir el castigo por no llevar bragas ZORRA.
Ella no miro ni se percató de lo que le venía encima solo obedeció.
-Que sepas PUTA que te voy a azotar y que debes de ir contándolos, lo voy a hacer hasta que aparezca la ZORRA de tu madre, y cada diez iré subiendo la intensidad de los azotes, así que reza porque la PUTA llegue pronto.
Empecé a azotar, los diez primero fueron flojos y ella hasta sonreía cuando iba contando, pero ya su cara se había transformado en una mueca de dolor cuando iba por cuarenta, ya iba por cuarenta y dos cuando llamaron a la puerta.
-Espero que sea la PUTA de tu madre, porque si no voy a seguir contigo.
Pero tuvo suerte en la puerta estaba la PUTA de Isabel, esta venía radiante como siempre, un vestido estampado de flores, unas medias negras de rejilla y unos taconazos, aunque su cara no era de mucha alegría, se le veía preocupada.
-Hola PUTA, que pasa, yo esperaba otro semblante.
-Isa.-Tenemos o mejor dicho tengo un problema SEÑOR?, abajo está mi amiga, por decir algo, Gema, sé que sabe quién es porque más de una vez ella me ha encubierto, sobre todo al principio, y por eso está enterada de más de una de mis salidas, pero claro sin saber hasta qué punto.
Yo sabía perfectamente quién era, una solterona amargada que vive a caballo entre Madrid y Alicante, pues es propietaria de una farmacia en Madrid y otra en Alicante, no está mal de cuerpo pero un ...