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Desvirgué al malandrito heterosexual – parte 2
Fecha: 30/03/2019, Categorías: Gays Autor: alej97, Fuente: SexoSinTabues
... gusta, ah? —Sí, sí, me encanta. Me estás tocando algo ahí dentro y me encanta. —evité reírme y no respondí. —Qué zorrita me saliste, Raúl. —Ah, ah, sigue, dale, dame más, anda, más. Me detuve un segundo y luego se lo metí en seco. — ¿Así? —Se lo volví a meter de golpe. —Aj, sí. — ¿Así? ¿Así? ¡Dime! ¿Así? —Preguntaba yo, metiéndoselo duro, una, dos, cinco veces. Luego me enfurecí y comencé a darle cachetadas, sin lastimarlo, por supuesto. Una, dos, cuatro cachetadas. Él las disfrutaba porque no me decía nada al respecto. Después me agarró una de las manos y mientras me lo cogía duro se chupaba mis dedos como loco. Eso me enloqueció más y me le acerqué más, poniendo mi brazo por detrás de su cuello, acercándolo más a mí y así metérselo mejor mientras le chupaba la oreja y se volvía perra en celo porque me pedía más. Y yo de buena gente, le daba más. —Ay, ay, que rico. Uff. Sí bebé, así, me encanta. Ay, ah, ah. —Así te quería tener, putica. —Ya me tienes. —Este culito ahora será mío cuando yo quiera, ¿entendiste? —le decía mientras se lo metía una y otra vez. —Tuyo, sí, tuyo, tuyo —respondía él, gimiendo, con la boca entre abierta. Lo agarré del cuello con las dos manos y seguí cogiéndomelo. Tenía tanto morbo que como tenía la boca abierta, le escupí en ella. En eso me agarró y me besó. Comencé a darle lo más rápido que podía y mientras me rasguñaba la espalda me dijo que quería acabar y comenzó a masturbarse. —No te toques. —Voy a acabar sin tocarme. —Eso es lo que quiero. ...
... Sin hablar más comenzó a acabar sobre su franela chorros de leche, y al minuto, le acabé yo adentro, como él mismo quería. — Adentro, dame lechita adentro —decía. Y obedecí. Luego de recuperarnos un poco de todo, nos pusimos a reír. Yo me levanté, me saqué el resto de leche, y cuando intentaba subirme los pantalones, él se agachó a mamármelo. Yo quedé mudo. ¿No se sació, fue? De igual modo me dejé hacer y como se me había dormido un poco ya se lo podía meter todo en la boca. Rico riquísimo. Se levantó, se acomodó sus pantalones, y se metió en el carro. Yo hice lo mismo. Ya adentro, se quitó la franela, mientras bromeaba acerca de lo sucedido, se la cambió por otra que tenía en el asiento de atrás del carro y seguimos nuestro camino por alrededor de 45 minutos. Se suponía que me llevaría a mi casa pero me invitó a comer a su casa. Cuando entramos, ¿a qué no adivinan? Estaban Manuel y Luis en la sala hablando con el papá de Raúl (Papá, que cabe destacar, estaba buenísimo). Nos vieron y noté la cara de sorpresa de Luis, pero me hice el loco. Raúl me dijo que subiera a su cuarto y así lo hice, después de un rato entró Luis. Hizo como si estuviera buscando algo (cosa que era mentira, se notaba) y yo nada más me sonreía. Y así, de espaldas a mí, me preguntó: — ¿Te lo cogiste también? — ¿Celosito? —pregunté entre risas. CONTINUARÁ… Instagram: @alfrestrada ¡SÍGUEME! Y si te gustó el relato, visita mi blog donde hay más historias mías. https://www.alfrestrada.blogspot.com PD: HE TOMADO ...