Feminizado
Fecha: 19/08/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... timbre y me sobresalté. Ella me dijo, no te asustes es Martin que me viene a visitar, fue entonces que me percaté que ella también se había vestido muy sexi con un vestidito beige cortito y escotado.
Ella le dió un fuerte abrazo y lo besó apasionadamente, lo cual me dejó atontado, era mi novia besando a otro hombre frente a su novio, transformando en señorita. La verdad es que, no solo no me puse celoso, sino que inclusive tengo que reconocer que me gustó. Lo que me intrigaba era saber desde cuando ellos eran tan cariñosos entre sí como se estaban mostrando ahora, o mas exactamente desde cuando yo era un humillado cornudo. Ella se sentó en su falda rodeándole el cuello con sus brazos y le dijo: Mira que lindo que lo dejé a Gabi, está hecho toda una mujercita. Para disimular le dije que estábamos probándome un disfraz para una fiesta. Martin me miraba de arriba abajo, me devoraba con la vista mis piernas bien depiladitas mientras parecía desquitarse las ganas de acariciármelas haciéndoselo a mi novia. En eso Silvina me dijo que tenía que salir de una buena vez a la calle vestido como estaba, así que debía ir a comprar una Coca Cola porque Martín tenía sed. Al principio me negué, ya bastante que me había animado a que el amigo de Silvina me viera vestido de chica, como para que todo el mundo me viera así.
Mas me insistieron tanto que no pude rehusarme. Entonces me miré en un espejo, me ví transformada en una diosa y me dije a mi mismo, nadie puede dudar de que soy una ...
... chica. Salí por primera vez a la calle vestida de chica, la sensación de caminar sobre tacones y sentir el viento entre mis piernas era hermosa. Como estaba muy sexi con esa ropa provocativa, los hombres se daban vuelta para mirarme, hasta me adularon, lo que me ruborizó y me hizo muy feliz. A cada paso que daba, intentaba feminizarme mas, bambolear mis caderas, desplazarme con esa sensual cadencia de las mujeres. Cuando volví a la casa de Silvina, ya bien acostumbrado a usar sus ropas, escuché sus gemidos viniendo de la habitación de sus padres.
El cuadro que me esperaba allí me dejó descolocado, Martín se follaba a Silvina salvajemente y ella se retorcía de placer. Imaginen la escena, mi novia follada por su amigo mientras, yo su novio, gozaba viéndolos vestido de chica. Mientras Martín, la bombeaba sin darle respiro, me dijo, pasa Gabi ayudame a follarme a Silvi. Me senté en la cama, le aferré fuertemente los brazos a Silvina, y la besé una y otra vez diciéndole cuanto la quería, mientras Martín no dejaba de bombear dentro suyo. Después Martín nos pidió que montáramos una escena lesbi para él. Silvina y yo nos empezamos a besar y a acariciar entre nosotras nuestros cuerpos y Martín miraba fascinado. Cuando los tres estabamos bien cachondos, Martín me dijo, ahora vas a saber lo que siente tu novia cuando me la follo, me hizo colocarme en cuatro patas y me ensartó poderosamente el ano con su polla.
Nunca había sido penetrado así que debo reconocer que al comienzo sentir ...