Diario de un padre III (Andreinita)
Fecha: 05/04/2019,
Categorías:
Jóvenes
Autor: xverzo, Fuente: RelatosEróticos
A principios de Agosto, se planeó el viaje de despedida de año (más que de año, sería de vida porque todos sabemos lo difícil que es verse con los amigos después de salir del liceo) y viajarían a Barinas, a la hacienda del tío de uno de los alumnos, de esa manera nos ahorraríamos el hospedaje y la comida. Pero además de eso tenían que ir 4 representantes. Mi hija me ofreció al grupo de padres que viajaría y al estar la mayoría ocupados para esas fechas, fui elegido con facilidad.
Mi hija y yo no volvimos a hablar del tema, dos días después de dormir juntos, se fue con su madre unos días aprovechando que estaba en vacaciones pero nos seguíamos comunicando con normalidad. Nos volvimos a encontrar justo antes del viaje, ambos fingíamos haberlo olvidado todo.
Además de los 36 alumnos de los cuales 19 eran chicas. Viajaron 3 madres y yo era el único representante varón, lo cual trae muchas ventajas. Sin embargo, la sorpresa del viaje estuvo en que una de las madres, Graciela, llevo a su hija menor al viaje al no poder dejarla con su padre en casa.
Era una niña preciosa, tenía 12 años cumplidos. Su carita era angelical, todos sus talles finos, era delgada con su cuerpo delicado apenas mostrando rasgos de lo que sería de grande, su piel era blanca y su cabello absolutamente negro, con unos ojos grandototes marrón claro. Se veía muy tímida e introvertida. Su nombre era Andreina.
Volviendo al viaje, se tuvo que dividir en dos partes, una llevaría a los alumnos y a dos ...
... representantes y otra llevaría los equipajes, la comida y uno que otro alumno que se quisiera ir con nosotros, el segundo viaje. Está de más decir que me fui con el equipaje, no solo para dar espacio a mi hija sino que en el bus del equipaje iría Graciela y su tierna hijita. No acostumbro a dormir en los viajes, soy un poco paranoico con eso. Dejé en el fondo del bus un espacio con 2 asientos para estar cómodo y no escuchar en el frente chismes y chismes entre la Señora Graciela y el chofer. De Mérida a Barinas son unas 5 horas con buen tiempo, y viajamos de madrugada para llegar temprano a destino, a eso de las 2am ya estábamos saliendo y en la primera hora de viaje parecían todos dormidos, yo estuve delante ese tiempo para socializar y conversar un poco de a donde estudiarían los muchachos y eso pero al dormirse Graciela y un profesor que viajó con nosotros, le dije al chofer que estaría al fondo, donde tenía mi sitio guardado.
Jugaba con mi teléfono cuando sentí que algo se sentaba a mi lado. Era Andreina, y enseguida me pregunto a que jugaba.
-¿Me dejas ver? No tengo sueño y mi mami no tiene uno de esos –dijo mientras sus grandes ojos miraban la pantalla.
-¡Claro! Siéntate allí y cuidado con las maletas–respondí casi incrédulo.
Una sensación de morbo se apoderó de mí. Su carita se apoyaba sobre mi brazo y era escalofriante, movía mis manos hacia ella para que pudiera ver mejor y además para recostar mis dedos sobre sus tetitas discretamente. Y un bache en el ...