1. Pasión por el chocolate II


    Fecha: 06/04/2019, Categorías: Fetichismo Autor: latosita, Fuente: SexoSinTabues

    ... siguió con lo suyo. Llegando a casa, nos encontramos a mis padres y mi hermano que iban de salida al cine, nos invitaron y yo me negué, contándole a mi madre que estaba molesta con mi novio; finalmente, se fueron sin nosotros, lo más raro es que no tuvieron objeción en que me quedara sola con un chico. - ¿Qué hacemos? – preguntó Marcos - ¿Vemos una peli? - ¡Ash! – exclamé con enfado – no tengo ganas de nada, estoy muy molesta - Sí, te entiendo, no me cabe en la cabeza que Fernando no aproveche - No aproveche, ¿qué? – pregunté - ¡Caramba, pues tener una novia como tú! - ¡Ah, sí! ¿Cómo? - Pues así de bonita – respondió con una expresión un tanto cómica y me mostró la mano izquierda llena de chocolate - ¿Pero? – exclamé, o mejor dicho, pregunté sorprendida - Ya había agarrado la botella cuando llegaron los otros chicos – respondió mientras sostenía el envase en la mano derecha Ni tarda ni perezosa, acerqué la cara a su mano y comencé a lamer; él, inmediatamente, desabotonó mi blusa, me entregó la botella y metió la mano derecha en mi pecho, haciéndome olvidar todo mi enfado y ayudándome a recuperar todo el lujurioso deseo que había acumulado durante varios días; al terminar de lamer sus dedos, derramé chocolate en la cara de mi querido amante, que ya estaba metiéndome mano bajo la falda y, por la posición de ambos, parte del delicioso líquido le escurrió por el cuello. Yo estaba muy excitada como para quejarme porque Marcos se quitó la playera tipo polo, según él, para evitar ...
    ... que se le manchara y lamí todo su cuello hasta dejarlo limpio; tampoco me di cuenta cuando se volvió a apropiar del chocolate para poner un poco en su pecho, comenzando por la tetilla izquierda, luego la derecha y un poco más en el abdomen; mi lengua siguió el camino marcado, lamiendo casi con desesperación mientras sus manos recorrían todo mi cuerpo; luego se llenó la boca y no tuve inconveniente en meter la lengua ahí para quitarle todo. Marcos aprovechó la posición para desabrocharse el pantalón y bajarlo hasta los tobillos junto con su bóxer, luego nos separamos un poco y volvió a verter chocolate en el abdomen y marcando el camino hasta su pene, completamente erecto; hasta ese momento solo había visto el de mi novio, pero no se comparaba con el que tenía ante mí, más largo, más grueso y con el vello recortado, se veía hermoso y antojable; quizá de no estar tan excitada hubiese sido recatada y habría rechazado esta situación, sin embargo, la lujuria recorría cada poro de mi piel y realmente deseaba continuar bebiendo el delicioso y dulce líquido del cuerpo de mi guapo compañero de perversiones. Nos miramos durante unos segundos, él bajo la vista como ordenándome continuar con lo que estaba haciendo, lo tomé del cuello para acercar nuestras caras, nos dimos un beso corto, pero muy ardiente y rápidamente bajé para seguir lamiendo, comenzando por el ombligo y descendiendo, lasciva, hasta llegar a la base de su pene, pero no me gustó sentir el vello púbico en la lengua, así que ...