Pasión por el chocolate II
Fecha: 06/04/2019,
Categorías:
Fetichismo
Autor: latosita, Fuente: SexoSinTabues
... pasé rápido por ahí, lamí el tronco y subí rápidamente a la cabeza, recorriéndola varias veces en círculos. Tomé los 15 cms de carne entre mis manos, dirigí la vista a la cara de Marcos y meneé su miembro como diciendo “¡Hey, se acabó el chocolate!”, él reaccionó en seguida y bañó solo el glande, por lo que entendí que era ahí donde me debía concentrar; estuve lamiendo un poco y luego lo metí completo en mi boca, él me dijo que tuviera cuidado con los dientes, que mejor presionara con los labios; así, sentada en el sillón y agachada para comer ese pene, la posición era un tanto incómoda. Me arrodillé frente a Marcos, que aprovechó para poner más chocolate, pero esta vez en toda su verga e hice lo posible por meterla completa en mi boca; al principio, me provocó un par de arcadas, luego estuve probando a meter y sacar para saber hasta dónde podía introducirla cómodamente; él colocó ambas manos en mi cabeza y marcó el ritmo con el que debía hacer la mamada; me parecía que era algo rápido como ...
... para poder comer todo el chocolate, pero ese solo fue el pretexto para comenzar y me dejé hacer. Sostuvo mi cabeza y movió la cadera para, prácticamente, fornicarme la boca con una serie de embestidas salvajes, acompañadas por gemidos y especie de gritos en los que se escuchó algo como “ya casi, ya casi” y, de pronto, sentí como disparos, uno tras otro, quizá 5 o 6, que me inundaron la boca con un líquido caliente, viscoso y de sabor entre dulce y amargo, pero muy rico; a petición de Marcos, traté de mantener todo dentro y, cuando me enderecé, saqué la lengua (igual que las chicas en los videos que había visto) para mostrarle que me gustó su regalo y lo saboreé incluso más que el chocolate; me encantó ver su carita cambiando de expresión mientras tragaba poco a poco su delicioso semen. Estaba muy feliz por haber mamado mi primera verga, porque era más grande que la de mi novio y porque me había encantado, pero todavía seguía muy caliente y todavía faltaba mucho tiempo para que mi familia volviera.