1. Elsa, la amiga de mamá


    Fecha: 19/08/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... puedo pasar un segundo de mi vida sin pensar en vos, no puedo estar con otra chica porque siempre surge la comparación y todas pierden con vos. Sos lo mejor que me pasó en la vida y te amo como jamás amé a otra mujer.
    
    Ella quedó inmóvil en mis brazos como asimilando lo que acababa de decirle, entonces la acerqué a mí y fui en busca de su boca besando sus labios por unos 15 segundos, separé mi boca de la suya, la miré y dijo:
    
    E- Es una locura..... puedo ser tu madre; ella es mi mejor amiga......... jamás imaginé algo así, pero ahora que sucedió quiero envolverme en esa locura porque yo también siento por vos algo demasiado especial........ besame vida.
    
    La tomé fuertemente por la cintura, ella llevó sus manos a mi cuello y nos besamos envueltos en un deseo irrefrenable. A medida que el beso se fue prolongando todo fue convirtiéndose en vorágine, yo por sobre su pollera la sujetaba por sus nalgas, ella movía su cuerpo contra el mío, haciendo que mi pene se endureciese cada vez más, cada segundo que pasaba la pasión y el deseo se hacia más ardiente e incontrolable; el beso se prolongó ... no sé tal vez durante 15 o 20 minutos. luego ella dijo con voz entrecortada en la respiración:
    
    E- Mi amor ... me siento tan distinta en tus brazos...... quisiera que este instante fuese eterno...... no puedo creer que estoy así con vos....... te deseo....quiero sentirme nuevamente mujer en tus brazos..... quiero ser tuya aunque más no sea una sola vez
    
    Volvimos a besarnos con ...
    ... violenta pasión, y en medio de ese acalorado encuentro fuimos al dormitorio de mis viejos sin dejar de besarnos , de acariciarnos, hasta caer en la cama, con ella arriba mío, sus manos hacia rato habían desprendido parte de los botones de mi camisa, mientras continuaban desabotonándola, su boca besaba mi cuello, su lengua comenzó a recorrer mi pecho, a lamer mis tetillas, a besarla provocando en mi una excitación inigualable. Ella con desesperación quitó mi camisa, incorporó su tórax quedando sentada con parte de mi cuerpo en medio y con su cola apoyada sobre mi miembro ya erecto por demás, ella tomó su pulóver y se lo quitó quedándose con un diminuto y transparente corpiño bordó, mis manos acariciaban su tórax ella jugueteaba con su caballera en medio de gemidos, entonces se quitó el corpiño, sus senos eran maravillosos, más duros de lo que pude imaginar, redondos, con sus pezones erguidos rodeado de dos enormes aureolas rosadas ; la llevé hacia mi ahora ella quedó sobre la cama y mi boca deseosa fue en busca de sus senos, los lamí, los besé, los succione con mi boca, mis manos gozaron acariciándolos mientras ella gemía y daba gritos de placer, varios minutos pasamos así, hasta incorporarnos y comenzamos a desnudarnos hasta quedar yo en slip y en ella con una diminuta tanguita bordó haciendo juego con su corpiño. Ver sus nalgas apenas cubierta por una tirita me hizo comprender que tenía delante mío a una mujer esplendorosa y que era más perfecta de lo que mi mente imaginaba. La ...