1. Elsa, la amiga de mamá


    Fecha: 19/08/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... tomé en mis brazos por la cintura y dije:
    
    Y- Sabes que...., sos más bonita de lo que siempre te imaginé
    
    Mientras volvíamos a besarnos, yo bajé su tanga y ella mi slip. Cuando sintió mi erecto pene contra su cuerpo, un profundo gemido ahogado por mi beso se apoderó de ella, se colocó en puntas de pie hasta ubicar mi pene en las puertas de su vagina. Ella se movía para poder sentirlo más en posición, entonces dijo:
    
    E- Mi amor quiero tenerlo dentro mío, no aguanto más, quiero que me tengas como nadie jamás lo hizo y quiero saber como se siente ser penetrada por vos, te deseo no me hagas sufrir más.
    
    Caímos en la cama pero no cumplí inmediatamente su deseo, quise seguir disfrutándola, sentirla vibrar bajo mi cuerpo, que mis manos y mi boca continuasen disfrutando su cuerpo, su piel aterciopelada y juguetear con mi pene en las puertas de su depilada vagina entonces su voz dijo:
    
    E- Mi amor no puedo más me vas a hacer acabar.......
    
    Lleve mi mano sobre su concha, y dije “hacelo mi amor”, mi mano jugueteo friccionándola, ella me tomó en sus brazos, buscó mi boca con desesperación y su cuerpo comenzó a sacudirse en un interminable orgasmo y mi mano sobre su vagina sentía las contracciones de ese sublime instante.
    
    Siguieron los besos las caricias y luego de unos instantes comencé a penetrarla lentamente pero de manera continua fui ingresando en ella hasta entregárselo por completo, y comencé a deslizarlo muy lentamente dentro de ...
    ... su vagina sin dejar de moverme me recosté sobre ella y busque su boca volviendo a saborear el placer del sabor de sus labios. Nos besamos con desesperación y ella luego dijo:
    
    E- Jamás me hicieron sentir algo igual, sos maravilloso.......mi vida......
    
    Ambos comenzamos a movernos haciendo sentir que ese instante sería el más inolvidable de nuestras vidas, mi pene deslizándose vigorosamente dentro de su vagina: No sé cuanto tiempo permanecimos así, varias veces nos contuvimos para prolongar ese encuentro, hasta que no pudimos más, nuestros cuerpos explotaron al mismo tiempo, su cuerpo volvió a sacudirse de manera interminable, nos abrazamos y nos besamos con desesperación, su cuerpo se agitaba bajo el mío, mientras mi pene le entregaba a sus entrañas la calidez de ese semen tan deseado.
    
    Pasó un largo tiempo hasta que llegó la quietud, que en realidad fue breve ambos volvimos a buscarnos con caricias, con besos, no podíamos contenernos, es espectacular el la cama, más la tenía y más la deseaba , y así llegamos a otra relación en donde me apoderé de todo su cuerpo desde el instante en que ella me entregó su cola.
    
    Almorzamos, ella volvió a provocarme y a gozarme saboreando el semen que entregue a su boca.
    
    Pasaron dos años de ese día, Elsa se separó alquiló un departamento donde vive y en el cual nos vemos casi todos los días. Sigue siendo una belleza, el tiempo parece haberse detenido y cada DIA que paso a su lado más la deseo. 
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