1. Giselle y los albañiles (1 y 2)


    Fecha: 08/04/2019, Categorías: No Consentido Autor: suchabitch, Fuente: CuentoRelatos

    ... las tetas a la chica que gemía ante los manoseos de los degenerados. Sintió que la tocaban por todos lados, le apretaban los muslos y le buscaban las nalgas. El viejo se puso a chuparle un pezón con lamidos y lengüetazos mientras decía "nenita que tetas que tenés". Giselle se sentía perdida, esos dos la iban a violar y nadie la ayudaría. El otro pervertido, mientras el más viejo le chupaba las tetas, se puso a sacarle la tanga que hizo deslizar por las piernas de la chica hasta que se las saco y tiro a un costado. Dijo en medio de su calentura " Vamos a ponerla en la cama" y nuevamente la cargaron como si fuera un muñeco y la pusieron boca abajo, la tomaron cada uno por los muslos y la hicieron poner en cuatro patas, totalmente expuestas para la lujuria de los pervertidos. El más viejo, sin demora se puso entre las piernas de Giselle y empezó a chuparle la concha con lamidos ruidosos y continuaba lamiendo toda la raja de la chica, subiendo y bajando desde el culo hasta la concha innumerables veces, metiendo su lengua en los dos orificios de la chica, el otro le manoseaba los muslos y nalgas viendo a su compinche chupar sin parar esa delicia de pendeja. Giselle solo gemía y sollozaba, esperando y deseando que todo terminara pronto. Pero recién empezaba el calvario de la chica. El que la estaba chupando le metió un dedo en el culo y lo movió en círculos mientras seguía lamiendo la ahora mojada conchita de Giselle. Pronto tuvo dos dedos metidos en el culo, moviéndose y ...
    ... dilatando. El viejo que la lamia se irguió y dirigió su duro miembro al pequeño orificio de Giselle y quiso penetrarla, pero era muy estrecho y no pudo. Bajo su verga hasta la mojada conchita y ahora volvió a intentar en el culo logrando introducir la cabeza de su verga. Giselle resoplo de dolor y se movía desesperada tratando de evitar el empalamiento. Sus movimientos solo lograron que el viejo le metiera casi la mitad de su verga en el apretado orificio, espero unos segundos y luego empujo una vez más metiéndole todo el pito en el culo a la chica. El placer que experimentaba el violador era indescriptible, el roce con ese culito apretado era estar en la gloria, empezó a bombear y lo hizo una, dos veces y a la tercera sintió que no podía aguantarse y en medio de un gutural gemido se derramo dentro del intestino de la joven. Siguió cogiéndola hasta que su verga se puso fláccida y luego se apartó, mientras del culo de Giselle salían resto del semen del violador. Apenas se separaba el degenerado de la chica cuando el otro violador ocupo su lugar entre las piernas de la sufrida chica y le metió su dura verga en la concha, empezando un mete y saca enérgico que nuevamente hacia gemir a través de la mordaza a la pobre Giselle. Porque me está pasando a mí? se preguntaba entre sollozos la joven, mientras el depravado la empalaba sin cesar, suspiraba de placer de estar cogiéndose una pendeja tan rica, una conchita tan fresca y joven como nunca hubiera tenido. En medio de un bombeo sintió que ...