1. Historia de amor de una hija con su padre 5


    Fecha: 14/04/2019, Categorías: Incesto Autor: Yessenoaec, Fuente: SexoSinTabues

    ... tenía agarrada de las nalgas y cadera para tener un punto de apoyo y empujar si falo al interior de mi vagina. Su verga iba abriendo camino muy lentamente por el canal vaginal, pero el himen no quería ceder hasta que mi marido me dio un apretón en la nalgas y empujo con algo más de fuerza y logro romper el himen y de mi salió el grito más desconsolador que se puedan imaginar, y sucedió lo inevitable comencé a sangrar. Obviamente me asusté, pero me agarró y me dijo que eso era normal y pude recordar alguna charla que me dieron en el centro de salud, se estuvo quieto algunos segundos y con la misma delicadeza fue empujando la inmensidad de su miembro al interior de mi aparato reproductivo, al menos le tomaron 5 minutos mientras que muy lentamente y delicadamente pudo introducir la totalidad de su pene en mi interior. Yo estaba partida en dos, pero tenía que ser fuerte y aguantar para que mi macho me haga su hembra. Se mantuvo quieto dentro mío por varios minutos, y luego muy lentamente comenzó los movimientos de dentro hacia afuera, pero muy delicadamente, pero a pesar de eso yo estaba partida del dolor. Mi marido no se detenía, ni yo tampoco quería que se detuviera, muy lentamente fue agarrando ritmo sus bombeadas, con paciencia fue acelerando el ritmo. Mientras mi vagina se iba adaptando a las proporciones del pene de mi padre, y eso le daba facilidad de movimiento a la vez que mi dolor iba cediendo, ...
    ... y se iba transformando en una sensación placentera nunca experimentada, no tenía punto de comparación al sexo oral, esto era otro nivel de placer. Mis piernas estaban abiertas al máximo de su capacidad para facilitarle el trabajo. El dolor había desaparecido y todo era placer, amor, lujuria, enfermedad sexual, ninfomanía. Al notarlo comenzó a imprimirle fuerza a las embestidas y junto con el impacto de mi clítoris sentía como sus testículos se golpeaban con el agujero de mi ano era una locura total, mi vagina estaba llena a su totalidad. Así nos mantuvimos por 10 minutos hasta cuando llego el glorioso momento del orgasmo conjunto, acabamos al mismo tiempo absolutamente sincronizados en esta relación sexual sin precedentes en mi vida. Como me lo esperaba mi macho eyaculo abundantemente, lo podía sentir en mi útero y ahí comenzaron mis convulsiones de placer, una vez más me fui en chorros similares a los de la orina, en medio de escandalosos gritos, hasta que finalmente no pude más y me desmayé. Habrán pasado unos cinco minutos hasta que volví a tomar conciencia y lo que pude ver en la sabana era una mezcla indescriptible, entre sangre, semen y mis flujos, pero estaba exhausta y solo alcance a moverme de forma tal que me pude acomodar y quedarme dormida. Eso es todo por ahora mis amores, les agradezco a todos los que me han escrito por email, he hecho lindas amistades. Y ya saben esto aún no acaba. Besos 
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