Sexo con Rosa Maria un viernes santo
Fecha: 17/04/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: mrwilson, Fuente: CuentoRelatos
Semana Santa, la semana más esperada del año laboral, para quienes queremos tan solo unos días para poder descansar, y sin ser religiosos solo tomamos como excusa tales días sagrados para viajar, visitar a la familia, descansar o en mi caso poder divertirme a mi manera; en esta oportunidad les voy a relatar mi experiencia con mi amiga Rosa María, de 36 años, piel morena, delgada bella cara, bello cuerpo, lindas tetas y culo firme; separada de su esposo ya hace varios años con dos hijas una de 18 y otra de 14 años que para ese entonces la dejaron sola en su casa, aprovecharon la semana sagrada para irse de paseo y dejar a su bella madre sola y desamparada. Recuerdo que ese viernes santo, fui de paseo con mi familia, mi esposa y mi hijo de dos años, estuvimos parte de la mañana y la tarde en un centro recreacional fuera de la ciudad; aprovechando el verano y el buen clima que hacía en ese momento.
También tengo presente que vía WhatsApp mi amiga Rosa me escribía:
Rosa: Hola amigo que haces, donde anda
Yo: Hola nena, por acá en piscina con la familia ¿y tú?
Rosa: Acá donde mi madre, pero más tarde voy para mi casa.
Yo: Ahhh chévere, ¿y tus hijas?
Rosa: Ellas se fueron con el padre para una finca, deben llegar mañana sábado o domingo.
Yo: Umm interesante, o sea que vas a estar solita en tu casa.
Rosa: Si amigo, tengo ganas de ver películas, ¿qué vas a hacer más tarde?
Yo: Nena, no tengo pensado hacer nada, si quieres voy a tu casa y vemos películas ...
... ¿qué te parece?
Rosa: Dale, entonces te espero, me escribes.
Y ese era mi plan de viernes santo, obvio ya tenía en mente que iba a pasar en casa de mi amiga Rosa, de esa manera llegó la noche de aquel viernes, la verdad para mí era fácil salir de mi casa a cualquier hora o día de la semana; sin importar que fuese viernes santo, en aquel tiempo laboraba para una empresa cómo ingeniero de sistemas; y debido a la disponibilidad de mi cargo en ocasiones me llamaban y debía salir; fue en ese momento que planee una llamada falsa en mi celular, y de forma teatral pude salir de mi casa rumbo a la de Rosa.
Al llegar a casa de Rosa María, me recibió con una sudadera y blusa corta de tiras; estaba vestida de forma normal cómo de quien está en su casa haciendo nada.
Subimos a su cuarto y efectivamente estaba viendo películas en su DVD; tenía varias; ella se acostó en su cama había muchos cojines y almohadas, pude contar unos seis, yo me acosté a su lado, pero dejé un píe en el suelo, mientras veía la película le pregunté cómo estaba, porque no había salido a pasear, por su familia, en fin. No quería ser ese tipo de hombres que de forma desesperada y bestial echan mano a su presa.
La hice reír, comentando esa película tan mala que estaba viendo, la verdad ya ni me acuerdo, pero era demasiado mala, fue en ese momento que ella aun con su sonrisa, le pude decir que me gustaba, entonces ella se quedó mirándome fijamente y me besó.
Empezamos a besarnos, de forma apasionada, mi ...