Sexo con Rosa Maria un viernes santo
Fecha: 17/04/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: mrwilson, Fuente: CuentoRelatos
... lengua y la suya se sincronizaban de tal forma que los demás miembros del cuerpo empezaban a sentir y prepararse para lo que venía, mis besos abandonaron su boca y se encaminaron a su cuello y detrás de su oreja; mis manos empezaron a fisgonear por debajo de su blusa sin brasier; toqué sus pezones duros y de forma suave con mi otra mano fui tocando su ombligo haciendo círculos con mis yemas.
Ella también, con sus manos primero tocaron mi pecho por debajo de mi camisa; luego acariciándome fueron hacia mi verga, quitaron el botón y bajaron la cremallera. Fue en ese momento que ambos de forma desesperada nos desnudamos el uno al otro; ella agarró mi verga y empezó a masturbarme mientras me besaba, yo de igual forma empecé a meter mis dedos en un ritmo de vibrador en su concha, su humedad era excitante, era mucha, sus manos estaban calientes al igual que su piel.
Luego empecé a besar sus tetas, eran duras a pesar de los años; y de forma delicada mordía sus pezones; ella se movía cómo si tuviera adentro mi verga, elevaba su pelvis una y otra vez buscando que mis dedos y mi mano la siguieran calentando, de igual manera yo le correspondía, mi mano estaba empapada de su concha; de verdad que Rosa tiene un movimiento demasiado sensual.
Ambos desnudos, a la luz del televisor; descontrolados besándonos, tocándonos, yo apretando sus nalgas con mi izquierda y con mi derecha en su concha, con mi boca en sus tetas. Ella masturbándome con sus dos manos, gimiendo y respirando ...
... agitada y grueso; decidió subirse sobre mi verga dura, demasiado dura y venosa; pude sentir el calor extremo de esa morena, tenía todo el calor de su cuerpo concentrado en su concha; empezó a cabalgar con ese movimiento de pelvis enloquecedor; puso sus manos empuñadas en mi pecho, yo puse mis manos en sus caderas y acompañaba ese va y ven, ese ritmo al que me llevaba, luego con mis manos apretó sus tetas y aun con ella encima me siento sobre la cama para tener mejor control de sus caderas; la agarro fuerte de su cintura y la empiezo a mover en un mete y saca descomunal. de tal forma que sus ojos se blanqueaban.
Ella se echó hacía atrás quedando yo sobre ella, con sus piernas abiertas de par en par dobló sus rodillas y las puso a la altura de sus hombros; yo puse una almohada debajo en la zona de sus riñones de tal forma que el ángulo fuese perfecto para lo que quería hacerle; puse un pie en el suelo y el otro sobre la cama; y empecé a meterle mi verga rápido y fuerte muy fuerte, ella empezó a gritar de tal manera que me tocó ponerle otra almohada en su boca para amortiguar sus gritos, ella lo disfruta, me dice que no me detenga que le haga más duro.
Por un momento dejé de penetrarla para chupar su concha, quería consentirla después de tan fuerte envestida, me encanta chupar una concha así mojada, ella agarra mi cabeza y la presiona hacía su concha, yo aprovecho para meter mis dedos. Luego la puse a chupar mi verga, ella lo disfruta, la mete y la saca, cuando la saca pasa su ...