Flavia, mi preceptora
Fecha: 20/04/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Gabriel351, Fuente: CuentoRelatos
... luego la pollera quedándose con un diminuto conjunto de corpiño y bombacha de color beige claro con ribetes blancos, luego de acariciar su cuerpo, retiro una a una esas prendas dejando su increíble y perfecto cuerpo desnudo ante mi vista y avanzó hacia mi acostándose sobre la cama a mi lado, yo la tome por la cintura y dije:
G- Sos increíble Flavia... hermosa, perfecta por donde te mire… te deseo desde ese primer día que entraste al aula.
F- Yo también te deseo, me gustas mucho, nunca pensé sentir algo así por un alumno pero estoy disfrutando este momento y cuando más estoy con vos más caliente me pones…
Volvimos a besarnos, a acariciarnos, recorriendo nuestros ardientes cuerpos, su piel era tersa... suave, besé sus labios, lamí sus pezones, los que poco a poco se irguieron dentro de mi boca, luego de ello ella se instaló sobre mí no cabía duda que ella quería manejar la situación, yo no opuse ninguna resistencia después de lo vivido hace instantes la deje hacer... la calentura existente entre los dos era mucho más que evidente.
Yo quede sobre la cama, ella se colocó sobre mi abriendo sus piernas y quedando mi cuerpo entre ellas, flexionó sus piernas y quedo sentada sobre mi vientre, entonces comenzó a besarme y a chuponearme yo con mis manos rodeaba su cintura, luego de un par de minutos su cuerpo comenzó a moverse sobre mi vientre, movió un poco su cola abrió más sus piernas entonces mi pene erecto deseoso quedo entre sus nalgas, sus movimientos eran suaves, ...
... delicados, mi pene por sus movimientos empezó a deslizarse por la raya de su cola por su ano, mi boca gemía gozando ese momento y ella dijo:
F- Sabia que te iba a gustar... y a mí también, me enloquece tener tu pene entre mi nalgas, sentirlo así deseoso… vigoroso, me encanta sentirlo así, poder disfrutarlo y gozarlo gozándolo por completo.
No dejó que le respondiese su boca se hundió en la mía se detuvo unos segundos y continuo con sus movimientos haciendo que mi pene siguiese deslizándose por la raya de su cola, durante unos segundos movió su cuerpo lentamente haciendo que mi pene gozase las puertas de su ano.
Luego seguimos besándonos, sus movimientos continuaron, y mis manos tomaban su cintura, sus nalgas, luego levantó un poco su cuerpo de mi vientre haciendo más amplio el recorrido de mi pene en su cola, iba y venía desde la puerta de su concha a la puerta de su ano, la calentura que teníamos a esa altura era terrible, entonces se movió un poco sus piernas se separaron un tanto de mi cuerpo sintiendo como mi pene se colocaba a las puertas de su vagina que a esta altura de los acontecimientos estaba muy lubricada… ella movió su cuerpo y mi pene entro por completo en su vagina, los dos gemimos profundamente, ella se echó sobre mí y me beso casi con desesperación y dije
G- Es hermoso sentirte así
F- Ya lo creo que es hermoso, sentirlo así dentro de mí es inigualable
Volvimos a besarnos y entonces continuaron sus movimientos de vaivén haciendo que mi pene ...