1. Una barbacoa muy movida


    Fecha: 25/04/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... a su vez se apoyaban en la silla, no llegando su punta más que hasta pocos milímetros de la silla. La polla de Javi era apoteósica. Estaba en la misma posición de reposo que la que acabo de narrar de su amigo, pero sin embargo se desbordaba por delante apoyando todo el glande en el asiento. Cuando se empalmara debía ser algo descomunal, pensé para mis adentros.
    
    En estos pensamientos andaba yo y ya colocando la nueva tanda de chuletas en la parrilla, cuando fue Maite la que comenzó a desvestirse. Primero con cierto pudor, se quitó sus pantalones cortos, apareciendo una braguita de bikini también blanca, bastante escasa, aunque sin llegar a ser un tanga, apareciendo entonces un bulto en su sexo bastante prominente. Luego se desabrochó despacio los cuatro botones que sujetaban la camisa de perlé, liberando dos enormes tetas, aún más grandes que las de Marisa, pero tan duras y erectas como ellas. Sus pezones que miraban hacia ambos lados eran casi del mismo color que los de Soledad, pero su areola era mucho mayor y se coronaban con dos pezones que aparecían duros y erectos. Cuando fue a quitarse la braguita se dio la vuelta, mostrándonos su espalda y el culo tapado aún por ella. Y entonces entre vítores de las chicas y música de nueve semanas y media tarareada por los chicos comenzó a bajarse la braguita despacio y contoneando su culo al compás. Una vez se la quitó la levantó y dejó caer a un lado, dándose la vuelta cubriéndose el pubis con sus manos. Una vez se volvió ...
    ... completamente, se abrió de piernas y, siempre al compás de los tarareos y jadeada por las chicas, se retiró de golpe las manos mostrando en su total apogeo un coño precioso, coronado por un vello púbico afeitado en forma de corazón, pero con los pelos bastante cortos. Los labios del conejo aparecían del mismo color que el resto de su piel, muy abultados, con sus bordes de color más oscuro que se desbordaban en una especie de puntilla a lo largo de su raja, siendo más aparente a la altura del clítoris.
    
    Fue muy divertido y muy erótico. El ambiente se distendió totalmente. Comimos y charlamos animadamente. Después nos dimos un chapuzón en el agua todos. A mí me tiraron a la piscina con delantal y todo. Aprovechando esta circunstancia, y al quitarme dentro de la piscina el delantal, me bajé el prepucio para estar a tono con mis dos amigos.
    
    Salimos de la piscina y una vez secos, las chicas se tumbaron a tomar el sol mientras nosotros recogíamos todo y retirábamos todos los restos hacia la cocina. En la cocina estuvimos un buen rato charlando. Resultó que a Javier en la mili le llamaban el pollas dado el tamaño de su verga, aunque según su confesión, una vez en erección no superaba a la mía, que medía en tal circunstancia 17 centímetros, en tres centímetros. Antonio confesó que la suya pasaba por muy poco la barrera de los 16, por lo que le gastamos alguna broma...
    
    Cuando volvimos hacia la piscina comprobamos que allí no había nadie, así que volvimos hacia la casa. Las chicas ...
«1234...7»