1. Una barbacoa muy movida


    Fecha: 25/04/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... miembro. Soledad con una mano en el clítoris de cada una de sus amigas les ayudaba a sentir aún más placer, mientras ellas, con una mano sujetaban la polla y los huevos de Antonio y con la otra obsequiaban a mi novia con un masaje en el clítoris.
    
    Como si con un semáforo nos hubieran dado la salida nos corrimos los seis casi al unísono. Los gritos que debimos proferir debieron oírse en varios kilómetros a la redonda. Yo derramé toda mi leche en el culito de Marisa, mientras que Javier lo hizo en el de Maite. Mientras Antonio se corría, Maite movió a izquierda y derecha su polla, de forma que las caras de las tres quedaron en mayor o menor medida llenas del semen de Antonio.
    
    Cuando las tres se levantaron y Maite extrajo de sus coños el doble consolador, Soledad vino a mí, me chupó totalmente la polla y me dio un beso profundo en el que me traspasó mi propio semen mezclado con vaselina del culo de su amiga. La verdad es que no me disgustó. No sabe mal.
    
    Después y una tras otra repitieron la operación con sus respectivos compañeros, succionando lo poco que les pudiera quedar y compartiéndolo con ellos mismos. Nosotros las colocamos a las tres a cuatro patas, con sus culos hacia nosotros y fuimos pasando de una en una lamiendo los jugos que rezumaban de todos sus agujeros mientras les sobábamos sus colgantes tetas, de modo que todos chupamos los líquidos de todos.
    
    Al final de esta operación estábamos todos más que cansados, por lo que entramos en la casa y una vez nos duchamos o bien se dieron algún chapuzón en la piscina nos tumbamos en la alfombra los seis quedándonos profundamente dormidos. Sueño del que despertamos ya bien entrada la noche. Nuestros amigos se vistieron y se marcharon, no sin antes prometernos repetir la experiencia, dejándonos a Soledad y a mí en casa, solos y desnudos. La miré y le toqué un pezón. Noté como mi verga de nuevo tomaba auge. Ella también lo notó. Subimos a nuestra habitación. Supongo que adivinaréis qué ocurrió....
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