1. Las vacaciones de mi hijo en casa de su abuela -2-


    Fecha: 27/04/2019, Categorías: Confesiones Autor: Manuela, Fuente: CuentoRelatos

    ... jajaja. A ver si me entra en otra parte —dijo Pili sentándose poco a poco sobre el miembro de mi hijo totalmente erecto.
    
    —Aaaaaaagh uuuuuuuf espera poco a poco que no estoy acostumbrada a algo así.
    
    —Lo ves cómo te gusta, ¡te lo dije!
    
    —Esto es geniaaaaaaal uuuuuf.
    
    No tardó mucho en llegar el primer orgasmo de Pili que se estaba volviendo loca con ese miembro. Cambiaron de posición y esta vez fue mi madre la que estaba siendo penetrada por mi hijo mientras mi hijo le hacía oral a Pili. Se volvió a correr Pili y minutos más tarde mi madre mientras mi hijo seguía aun con todas las fuerzas del mundo.
    
    —Uffff Concha yo no estoy acostumbrada a tanto, ya no puedo más estoy cansadísima.
    
    —La verdad es que yo también estoy cansadísima, con el sol, la piscina y esto, que llevamos casi una hora y además quiero guardar energías para esta noche. ¿Qué te parece si le hacemos acabar con la boca?
    
    —Claro, él también tiene que acabar.
    
    —Venga, pero te aviso, prepárate para llevarte una buena ducha de leche.
    
    —Jajaja normal, con el tamaño que tiene es normal que se corra mucho. Bueno vamos al lio.
    
    Se pusieron a lamer las dos juntas el tronco de mi hijo, alternando cabeza, base y huevos, le pusieron el pene entre los senos y le masturbaron un largo rato cuando se estaba acercando al clímax lo dijo.
    
    —¿Pili quieres probar un poco de leche bien ...
    ... rica?
    
    —Uy que va, yo nunca he hecho eso.
    
    —Te aseguro que es de lo mejor que vas a probar en años.
    
    —Bueno igual un poquito, pero muy poquito.
    
    —¡AAAAAAGGGGGHHHH ahí va!!!!!
    
    Mi hijo se corrió llenándole la cara a Pili y la boca a mi madre.
    
    —Vamos toma, prueba un poco —dijo mi madre dándole un trozo de semen que había caído en sus pechos.
    
    —Mmmmm pues no esta tan mal
    
    —Te acabaras acostumbrando al sabor y no podrás vivir sin el jajaja.
    
    —Ufff hijo pues sí que te corres mucho. Por cierto, una pregunta, ahora que hay confianza entre nosotros, ¿qué es eso de la sorpresa de esta noche?
    
    —Pues que me va a hacer anal, como ayer.
    
    —Hacer ¿qué?
    
    —Que me la va a meter por el culo.
    
    —Que dices, ¡pero si eso no entra ahí!!
    
    —Entero entero no, pero casi entero y disfruto un montón y él también.
    
    —Uy pues tienes que hacerme probar eso también.
    
    —Pues si quieres venir esta noche eres la bienvenida.
    
    —Lo siento, pero esta noche no puedo, viene mi hijo y su familia a casa a cenar y se quedaran a dormir. Pero mañana si se van pronto vengo y lo hacemos si no os molesta.
    
    —¡¿Cómo nos va a molestar?! Daniel está encantado de poder ayudar ¿verdad hijo?
    
    —Si abuela, yo aquí para lo que haga falta.
    
    —Jajaja eres un cielo. Bueno pues me voy a limpiar, vestirme y me voy que ya he tardado bastante. Si puedo vuelvo mañana.
    
    —¡Aquí estaremos! 
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