q) Secretos de familia
Fecha: 29/04/2019,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... de ello lo sabía de antemano, pero quería humillarme haciendo que se lo contara, que las palabras y la verdad salieran de mi boca.
-No me molesta lo que pasó, pero has de reconocer que eres un vicioso.
-Me gusta follar contigo Óliver, tu eres genial y no he tenido tantos hombres, papá que no ha llegado hasta el final, J.C. y tú. No es para tanto.
-Olvidas a los tíos de tus películas que han sido un millar. -nos reíamos los dos por su exageración.
-Esos no cuentan, no los he querido y era mi trabajo. -omití nombrar a Davy y también que, aunque fuera mi trabajo, todos me habían hecho gozar.
Para ese momento habíamos entrado en calor y teníamos la cabeza al descubierto, solo la cabeza, y lo que había contado tenía a mi hermano más que caliente ardiendo, yo no lo estaba menos, el recuerdo de las mamadas a la verga de papá me había excitado.
-Ha estado bien que hayamos hablado de lo que pasó, ¿no te parece? -le agarré la verga aprisionada en el gordo pijama de invierno.
-Sí, ha sido muy ilustrativo para saber lo que le gusta a mi hermanito. -me dio un mordisco en la oreja que por poco me la arranca.
-¿Nos desnudamos? -le hice la pregunta y nos estábamos quitando las chaquetas por la cabeza y tirando de los pantalones largos hasta quedar desnudos, entrelazando las piernas, frotándonos la piel del uno con el otro.
-¿Te gustan las chicas? -se metió mis labios en su boca y los chupó antes de responder.
-Me gustan las hembras y tú me encantas, tu cuerpito ...
... tierno y tu culito goloso, voy a hacerte mi hembra hermanito, el mariquita de la familia más rico. -me calentaban sus palabras y las chupadas que me daba en las tetillas tirando de los pezoncitos con la cabeza metida bajo la ropa.
No cubrimos todo el cuerpo y nos buscábamos la boca. Óliver enredaba sus piernas en las mías apretándolas, dejándome sentir los vellos que empezaban a endurecérsele, parecidos cada vez más a los de papá. El líquido que salía de su polla mojaba mi muslo.
-Mariquita mío, me encanta tu culito, me gusta más que el coño de las chicas y te lo voy a destrozar esta noche. -me mordía con los labios los pezones y yo sacaba el pecho para ofrecérselos, me hubiera gustado tener los de Noa para darle algo más que le llenara la boca.
Mi hermano cada vez bajaba más deslizándose por mi cuerpo besando, lamiendo y también mordiendo, lograba que me estremeciera como si tuviera frío y estaba tapado hasta la cabeza. Llegó con la boca a mi verga y la lamía de arriba abajo, era una de las raras ocasiones en que Óliver me chupaba el pene, signo evidente de lo excitado que se sentía, por el morbo de recordar sus pajas escuchándome gemir en la habitación de nuestro padre.
Se tragó entero mi pene y abrí las piernas para que continuara lamiendo, entendió lo que quería y soltó la verga, estaba a punto de correrme en su boca y antes quería disfrutar chupándole a él su rica polla. Me enroscaba de espaldas a él sacando el culo para que llegara fácil y pudiera jugar con ...