El Comienzo (II Parte)
Fecha: 22/08/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Nando69x, Fuente: SexoSinTabues
Después de lo ocurrido en la ducha con Santy, las cosas cambiaron para mí. Primero me atacó un cargo de conciencia muy arrecha que no me dejaba ni dormir. Pasé noches entera imaginándome todos los malos escenarios que podría causar aquel arrebato de lujuria descontrolada que me atacó. Me imaginaba a mi hijo contándole a su madre o algún familiar lo que habíamos hecho y me veía preso entre rejas, acabado y destruido en la cárcel, pagando una cadena perpetua por abusar de mi propio hijo. El miedo y la ansiedad se apoderaron de mí haciendo que las noches fueran eternas y llenas de pesadilla. Luego traté de calmarme un poco para pensar bien las cosas, analizar la situación que yo mismo había provocado y sopesar claramente lo que tenía que hacer. Santy regresó con su madre al siguiente día de lo ocurrido y debía pasar una semana más para volver a estar conmigo, pero por primera vez desde que mi hijo llegó a mi vida, no quise tenerlo junto a mí. Inventé un viaje de negocios para estar lejos de él e improvisé una supuesta reunión con inversionista de otro país, donde supuestamente tenía que estar por dos semanas haciendo nuevos negocios y esa fue la excusa que di para no estar con mi hijo, hasta que el lio que tenía en mi cabeza se me pasara. Santy no le gustó la idea de saberme lejos por tanto tiempo y se molestó, hasta lloró porque me iría de viaje y no le llevaría conmigo, sin embargo; le prometí que en sus vacaciones escolares nos iríamos de viaje juntos. Con dolor me alejé de ...
... él por primera vez, pero debía hacerlo ya que tenía que ordenarme y sobre todo, tratar de arreglar mi cabeza y mis sentimientos ya que por un loco y caliente impulso, no podía ni cambiar ni mandar a la mierda la hermosa relación que siempre había tenido con mi hijo. Para que todo lo que me invité fuera creíble, en verdad me fui de viaje. Arreglé todo en la empresa, delegué algunas responsabilidades con los empleados de más confianza y tomé unas pequeñas vacaciones –porque las necesitaba- y me fui a Brasil. Allí duré dos semanas donde reflexioné mucho sobre lo que me había sucedido y también disfruté el momento con viejas amistades que tengo en ese maravilloso país. Disfruté de las playas de Rio, amanecí bailando y bebiendo hasta las madrugadas en las mejores discotecas, participé en sesiones de BMDS gay y orgías bisexuales donde terminaba como me gustaba: cogiendo coños de exótica mulatas y culos machos de musculosos tipos. Gocé hasta más no poder de todo el placer que el sexo puede dar… En menos de lo que imaginé, todo se me pasó y volví a ser el mismo Felipe de siempre: suelto, sonriente y sin rollos en la cabeza. Hablaba con mi Santy casi todos los días y disimuladamente le preguntaba si le había contado a alguien más de nuestro secreto, siempre contestándome que no, que él me había prometido no decir nada y que recordara que él, así como yo, siempre cumplía su palabra. Esas palabras me inflaron de orgullo y satisfacción. A medida que fueron pasando los días, mi cargo de ...