1. El Comienzo (II Parte)


    Fecha: 22/08/2017, Categorías: Incesto Autor: Nando69x, Fuente: SexoSinTabues

    ... prepucio; cayendo sobre mi vientre y pecho que subían y bajaban agitados por mi respiración acelerada. Exhausto me dejé caer por completo sobre el piso, cerré con fuerzas mis ojos tratando de normalizar el ritmo desenfrenado de mi corazón y de mi respiración. Los oídos me zumbaba y el cuerpo me temblaba, aquello había sido una maravillosa experiencia y fue mi propio hijo la que me la hizo sentir. Poco a poco mi cuerpo se fue relajando y al abrir mis ojos, noté que mi pequeño se encontraba arrodillado a mi lado, clavando sus hermosos ojitos azules en mí. Sus mejillas estaba sonrojada y sus ojitos tenían un brillo diferente, yo sabía que todo ese resplandor que él reflejaba era por la satisfacción que su cuerpo acababa de recibir. En ese momento sentí un destello de preocupación pero al ver que me sonreía, todo se me pasó. — ¡Me encantó! —me dijo y vi como su manito se posó sobre mi pecho y con suavidad, la deslizó hasta tocar mi leche que seguía derramada por parte de mi cuerpo. Esa sublime caricia hizo que mi piel sensible por el orgasmo ...
    ... que acababa de tener, se erizara— ¿Qué es esto, papá? —inquirió agarrando una buena parte y acercándola a sus ojos para observarla mejor. Recordé que él aun no eyaculaba, así que aquel líquido que su padre había expulsado por su pene por supuesto le parecía extraño. Me incorporé sentándome junto a él. —Eso se llama semen o leche como común mente se le conoce. Todos los hombres lo expulsamos cuando tenemos un orgasmo o cuando acabamos. —Y ¿Por qué yo no lo expulso? —quiso saber, mirándome con curiosidad. —Porque aun eres un niño —le contesté sonriéndole y alborotándole el cabello con mi mano—, pero ya verás que dentro de unos pocos años comenzaras a chorrear por tu pene grandes cantidades. Entonces vi como su mirada bajó hasta ubicarse en mi pene, que flácido pero grande y grueso aun goteaba la leche que había quedado en su conducto. Lo vi lamerse los labios con lujuria inocente y luego elevó su hermosa mirada diciéndome fijamente. —Me gusta tu pene, papá y quiero chuparlo así como tú chupas el mío. Y esa confesión paralizó de nuevo mi corazón. 
«12...6789»