f) Óliver me confunde
Fecha: 07/05/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... madre. Dejamos a Noa en el centro y nos dirigimos al estudio.
-Decía que cambiaría algunas cosas y lo ha dejado diferente. -me quejé con amargura viendo como pasaban los edificios.
-Es lo que hay…, haz tu trabajo y despreocúpate, por lo menos podrás estar contento de que no lo haya tirado todo a la basura.
-No se, me siento engañado en parte. ¿Y tú que hacías el otro día para no estar en el rodaje del grupo? -le miré y sonreía misterioso, incitándome a que siguiera indagando.
-Ya me lo dirás cuando quieras. -no iba a caer en sus redes y si no lo quería decir tendría sus razones.
-No te enfades, al final es público y en el estudio lo sabe todo el mundo. Guillermo quiere que le ayude en la selección de nuevos actores y escoger a los que intervengan en los rodajes. -parecía satisfecho y era una buena noticia.
-¡Felicidades! Me alegro que te de esta oportunidad, ¿y eso quiere decir?… -me interrumpió poniendo la mano sobre la mía que apretaba con cariño su pierna.
-Seguiré follando culos de momento, pero dedicándome preferentemente al trabajo “técnico”. -lo decía bromeando y dejando salir la risa.
Tuvimos que esperar a Guillermo, estaban en pleno rodaje, con un chico nuevo que no conocía, joven y delicado haciendo el papel de pasivo, estaba en el suelo arrodillado sobre una alfombra y le estaba bombeando el culo Roberto desde arriba, en una curiosa postura para favorecer la entrada de su verga curva.
Se notaba que era uno de los primeros trabajos que ...
... hacía y habían escogido muy bien al chico activo, de polla pequeña pero siempre dura para que no lo rompiera.
Roberto se lo hacía bien, aparentando ser duro cuando en realidad no lo era, le sujeto el cuello con una mano obligándole a que colocara el rostro en el suelo en un acto de dominio total del cuerpo del muchacho, éste jadeaba de gusto siendo doblegado por el macho que lo follaba sin descanso clavándosele en el cuerpo.
No lo hacía mal, prácticamente lo bordaba, inventaba gestos de placer a la vez que gemía chupando los dedos de su macho, sentía que el cámara gozaba recogiendo ese buen trabajo y a Guillermo que no apartaba la vista de su rostro.
Continuábamos mirando, conteniendo la respiración a veces, yo metido en el papel que desarrollaba el chico nuevo y aprendiendo de él, sería carne de plató y se haría un lugar privilegiado en este mundo, o podría traspasar la barrera y entrar en nirvanas superiores, eso estaba por ver y ahora solo era el comienzo.
Cuando Guillermo dio por finalizada la acción sin darme cuenta mis manos aplaudían y entonces se dio cuenta de que J.C. y yo estábamos presentes.
Roberto se acercó a saludarnos y el nuevo me alargó la mano a la vez que me agradecía el gesto de aplaudir.
-¡Gracias! Me llamo Alfonso.
-No ha sido nada, eres bueno y habéis estado genial. -se marcharon para ducharse y vestirse y seguimos al jefe para la planta superior.
No le protesté por los cambios que había hecho y que desfiguraban el primitivo ...