ARANTXA DORMIDA
Fecha: 11/05/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola me llamo Ana. Os voy a contar lo que a día de hoy, es la situación más fuerte que he vivido en el sexo. Probablemente os pondría más si os la contase un hombre, pero haré lo que pueda.
Todo sucedió hace dos años. Trabajaba de administrativa en una gran empresa. En mi departamento estábamos Dani (soltero de oro, que tras una ruptura dolorosa llevaba tiempo de cama en cama) y Arancha, nuestra jefa, casada con un adinerado empresario.
Mis habituales éxitos masculinos se vieron cortados de raíz con Dani. Mi 1'68, mi inocente cara y mi talla 95 de sujetador no eran nada para él. Pasaba de mi y así me lo había hecho saber alguna vez que había ido a saco a por él. Una noche le conté que había hecho varios tríos, y me llegó a tontear algo, pero todo acabó en un dedo sola en mi casa.
Dani por el contrario, estaba prendado de Arancha y juraba y perjuraba que se la llevaría a la cama algún día, a pesar de que Dani ya había obtenido dos negativas, aludiendo ella que era fiel y no se planteaba nada.
En la empresa Arancha caía bien, pero los que conocían a su marido, fuera por envidia o por lo chulo que era, era muy odiado. Un chulo de gimnasio, apestado de dinero y según me había contado Arancha, en la cama casi Dios. A pesar de que había rumores de que Miguel le era infiel, Arancha no tenía una mala palabra...
Los tres, habíamos hablado mucho de su matrimonio dada la pretensión no confesa de que Dani pretendía follarse a Arancha. Ella, quizás por morbo, en alguna de ...
... las noches de Viernes que cenábamos para comentar la semana, nos había comentado lo bien que se lo pasaba con Miguel. "Algún día os contaré todo lo que hacemos..." Esto solo conseguía alterar más a Dani y construir nuevos planes de asalto, más allá de calentarnos un poco...
Mientras, yo asistía al juego como invitada de excepción. Más allá del morbo que provocaba todo aquello, prefería estar allí por si algo ocurría. Mi últimos escarceos lésbicos también me habían provocado fijarme en la belleza de Arancha y mis pensamientos más salvajes no descartaban tentar la suerte alguna noche...
Todo dio un vuelco tras un cena de Viernes. Acudimos a un pub donde nos encontramos con el marido de Arancha. Eran las tres de la mañana pero Miguel y Arancha estaban manifiestamente borrachos. Estaban a punto de cerrar el bar cuando en la barra, junto a Dani y a mi, empezaron a besarse como quinceañeros. Tras unos segundos y la mirada poco disimulada de Dani y de mi, él a dos manos le tocaba los pechos sobre el vestido y ella, sin cortarse, le masturbaba lentamente sobre el pantalón del traje oscuro que llevaba. La escena era más propia de un puti-club.
Tras unos momentos de risas, Miguel se fue al baño y Arancha se giró hacia nosotros.
ARANCHA: "Nosotros nos vamos. Si os parece, venid a casa y tomamos la última...".
YO:"No, da igual. Cada mochuelo a su olivo..." Mientras Dani permanecía a la espera de acontecimientos, Arancha antes de ir también al baño nos ofreció su casa para ...